Tras la oficialidad, Sergio Ramos dio su primera entrevista como jugador del Sevilla en los medios oficiales del club. El de Camas, junto a Germán Mora en el Sánchez-Pizjuán, se sinceró ante los medios del club para dar sus primeras declaraciones, ya como sevillista, recordando y explicando todo lo que rodea a su figura en las últimas horas.
Para empezar ha mostrado su emoción de volver a la que fue su casa hace 18 años, con las siguientes palabras: “Volver a casa siempre es muy gratificante. Ha sido un día de muchas emociones encontradas, de muchos reencuentros, de ver muchos amigos. También, muy especial y a la misma vez muy feliz. Volver a mi casa después de 18 años, es normal que vaya digiriendo ese sabor que requiere volver a tu casa, volver a pisar este estadio y el reencuentro con la afición que le tengo presente, deseando que llegue”.
” Tengo que agradecer a todos que hayan hecho posible que hoy esté aquí. Hay cosas que no se pueden comprar dinero ni con nada y son emociones que cuando uno se deja llevar por el corazón y toma este tipo de decisiones, en las que creo que siempre son acertadas. Después puede pasar cualquier cosa, ya que esto no deja de ser un deporte”.
Posteriormente, habló de su deuda que tenía internamente con el sevillismo: “ Con esta afición tenía una deuda, que quería arreglar cuanto antes por todo lo que ha pasado. También tengo una deuda con mi abuelo, que me hizo sevillista desde que era un niño y me traía al estadio. Obviamente, con mi padre que me llevaba siempre a la ciudad deportiva e hizo siempre todo lo posible para que fuera futbolista. Pero, sobre todo con Puerta, con Reyes, con gente que también te conmueve y me visto reflejado con todo tipo de emociones y circunstancias alrededor del Sevilla. Quería ser un actor principal en un Sevilla que aunque la gente diga que no ha empezado bien esto no ha hecho más que empezar”.
“Tengo la espina clavada con mi abuelo, ya que cuando vine aquí se fue llorando. Me emociona hablar de mi abuelo, porque al final hemos sido sevillistas de cuna y el último recuerdo que tengo es verlo ir viendo como pitaban a su nieto. A la hora de tomar una decisión así también lo tengo en cuenta”.
Tras esto, habló sobre su salida en 2005 del Sevilla que ha dejado huella a gran parte de los aficionados nervionenses: “Llevo dándole vueltas muchos años. Me fui hace 18 años, muy joven, y quizás por entonces no estaba preparado para contar la verdad de cómo fueron las cosas. Yo vuelvo a casa y lo que no cambia es el sentimiento y el corazón. Pido disculpas por los errores que hayamos podido cometer. No sólo yo sino desde un sector que desde que me fui siempre se me pitó. Todos somos personas y al final lo importante es rectificar y mirar hacia al frente. Sería tontería pelearnos cuando estamos dentro del mismo barco”.
“Yo entiendo porque el hincha también es muy pasional. Es normal que la grada pite cuando haces gesto pero es momento de dejarlo atrás. Sin embargo, tengo muchas ganas de volver a sentir cómo la grada se cae cuando escucho mi nombre”.
Luego, alegó de lo complicado que ha sido estar fuera de España dos años, de esperar hasta el último momento la llamada del Sevilla y de lo crucial que ha sido su familia : “Cuando uno lleva dos años fuera de su casa, tanto de Sevilla como Madrid, uno piensa que hace tan lejos. Tenía la posibilidad de seguir allí pero no lo veía. Siempre me muevo por el corazón y el que diga lo contrario no me conoce. Por eso esperé hasta el último momento la llamada, tuve un presentimiento y llegó en el 93 como aquel que dice”.
“La familia va a poder estar mucho más cerca, además salvo dos son todos sevillistas y eso es una oportunidad muy grande. El tema económico ha sido el que ha querido el Sevilla, lo hemos resuelto en cinco segundos”.
También, hablo de la afición cuando ha venido a enfrentarse con el Real Madrid al Sánchez-Pizjuán: ” Yo he vivido momentos únicos. La afición para el Sevilla es el número de 10. Cuando uno se pone el 10 es diferente y esta afición, cualquier niño que venga que cante el himno te pone los pelos de punta, incluso cuando venía con el Madrid”.
Después alegó sobre Puerta y Jesús Navas: “Desde arriba está con nosotros, nos manda sus apoyos para llevar al equipo en volandas.”
” Navas, para mí es como un hijo. Es un orgullo lo que ha conseguido tanto dentro como fuera. Va a ser maravilloso reencontrarnos. Hemos vivido mucho juntos. Siempre vamos a tener vínculos que nunca se van a perder “.
Casi al finalizar, le preguntaron por un algún partido que le hubiese gustado jugar y la posibilidad de ganar algún título con la camiseta sevillista: “A mi me gusta incorporarme a los sitios cuando la cosa va mal. A todos nos gusta jugar una final y de Europa League el Sevilla puede dar clases. El equipo vivió un momento muy complicado y es en esos momentos cuando uno asume los retos que dependen de uno mismo, para la foto y la medalla están todos”.
Para terminar, habló de su estado físico y de lo que puede aportar al equipo: “Ha sido una situación un poco extraña. Yo siempre intento desconectar, venirme a la finca pero como el mercado se ha alargado tanto he pasado momentos duros. En eso siempre le he ganado los pulsos a la mente y he seguido preparándome. Casi con doble sesión de lunes a viernes. Necesito la adaptación que te da el campo, los entrenos con los compañeros”.
“Espero que rendimiento, después de venir de ser el segundo que más jugó en el PSG. Madurez, veteranía, saber liderar desde el conocimiento que me dan los años. Ponerme al trabajo del míster que levantó al equipo en una situación crítica. No importa el DNI, lo que marca es el rendimiento”.