En un temporada atípica, en competición liguera al menos, para el Sevilla FC donde, a pesar de ganar la UEFA Europa League por séptima vez y clasificarse a Champions, ha coqueteado con el descenso en dos tercios de Liga. En una campaña con una planificación que salió rana, con 3 entrenadores y fichajes que tal como llegaron se fueron, apareció Gudelj, un hombre que tiró del carro como si de un capitán se tratase, un capitán general, que no contento con lidiar con el papel de ser central (y brillando) también se inventó golazos para dar puntos al Sevilla FC.
Uno de sus goles, o golazos, fue al Real Betis en el derbi de la primera vuelta. Un derbi marcado por la polémica de las expulsiones –hasta 3 rojas, 2 para el Betis y una para el Sevilla– y por el bajo nivel que venía mostrando el Sevilla de Sampaoli por entonces. Los locales empezaron adelantándose y los hispalenses, con uno más, lograron empatar con esa obra de arte de Nemanja Gudelj.