Los escalones de Mendilibar. El Sevilla, en palabras del técnico de Zaldívar, tiene que subir las escaleras de una en una. Los procesos, ni más ni menos. La ‘reducción de azúcar’ es importante, porque prefiere la realidad a los sueños. Lo que no puede esconder, de ninguna de las maneras, es que la semana que viene los nervionenses irán a Turín a disputar unas semifinales de Europa League. Justo una semana antes, el Espanyol espera a las 19:30 horas tras el golpe de realidad ante el Girona.
Lo sucedido ante el Girona fue un auténtico golpe de realidad. No estaba siendo lógico el mes de éxitos que llevaba el Sevilla. La mejora es notable en cuanto a competitividad y a idea futbolística, pero los resultados estaban viniendo por encima de lo visto en el terreno de juego. Es cierto que existen distintos momentos donde todo te viene de cara que te ayudan a acercarte a los objetivos o, en el caso del Sevilla, a sacarte de una situación que, a nivel de club, no le pertenecía. ¿Merecido? Si hacemos uso de lo ocurrido en los últimos años es un sí rotundo.
Ante los gerundenses faltó gol. Mucho gol. Bryan Gil tuvo cuatro ocasiones y lo más cerca que estuvo fue con un disparo al poste. Suso también avisó al final del encuentro con otro disparo a la madera y el goleador En Nesyri no tuvo apenas ocasiones. Los de Míchel plantearon un gran encuentro desde el orden, el trabajo y la posesión. Al Sevilla le costaba robar, su gran arma desde la llegada de Mendilibar, y el Girona le hizo daño en el intercambio de golpes por este mismo motivo. Algún día tenía que llegar la primera ‘bacalá’ de Mendilibar.
Para el encuentro ante el Espanyol, el vasco quiere que su equipo repita el mismo plan del lunes. Pudo haber empatado, como mínimo, el encuentro y los pericos llegan con la necesidad de sumar de tres para esquivar el descenso. El hambre voraz por sumar de tres de los de Luis García y, sobre todo, la necesidad, lo hacen un equipo aún más peligroso. En el Sevilla pueden haber rotaciones, aunque con una semana de descanso entre el encuentro liguero y el duelo en Turín ante la Juventus no sería extraño -ni contraproducente- salir con el once de gala que afrontará el encuentro de Europa League.
Los pies en el suelo y el paso firme. Al Sevilla le queda el tramo más empinado de la escalera, donde la fatiga empieza a aparecer y los gemelos se resienten. El tramo más ilusionante, porque lo que hay detrás es precioso. El momento de resistir.