La vuelta de Monchi en marzo de 2019, con más poderes que cuando se marchó, supuso en el Sevilla FC una reforma deportiva total de los integrantes de la primera plantilla sevillista. Catorce fichajes (unos 190 millones de euros si sumamos las incorporaciones invernales) y dieciséis ventas (alrededor de 130 millones) se hicieron hace tres temporadas sumando mercado veraniego e invernal.
Si nos atenemos al tipo de fichajes por el que se está decidiendo ir ahora y el de antes, observamos como la edad media de la plantilla sube inexorablemente. Ayudado también porque se mantiene un buen porcentaje del grupo fichado en 2019. Esto es algo insólito en la historia del club, pues repasadas las últimas 40 temporadas, el Sevilla acumulará una plantilla que se acerca a los 29 de promedio de edad, siendo el equipo ‘más veterano de LaLiga’.
Contexto
La actual situación poca similitud tiene con la de aquel mercado estival. Sí, la inversión en aquel equipo era incluso más necesaria que en la actual. Carencias había y hay. Pero el contexto ni se les acerca. Porque en 2019, cuando la figura más importante de la historia del Sevilla vuelve (Ramón Rodríguez Verdejo), se encuentra una plantilla que venía de dos campañas consecutivas sin estar entre los cinco primeros: séptimo (17/18) y sexto (18/19). Entre 2017 y 2019 fueron hasta cuatro los entrenadores que ocuparon el banquillo de la entidad sevillista en cinco etapas: Berizzo-Montella-Caparrós-Machín-Caparrós.
Multitud de fichajes y de diferentes estilos agrupaban ese vestuario. Sin una identidad definida y con una mentalidad como equipo muy frágil, acostumbrado a goleadas en contra. Por esos tiempos, los activos más importantes eran: Éver Banega, Pablo Sarabia y Wissam Ben Yedder.
La deblace en la República Checa aceleró el proceso de reforma en el organigrama deportivo del Sevilla. Conscientes del desastre ocurrido contra el Slavia Praha, Machín fue destituido; Caparrós ‘se quitaba la corbata para sentarse en el banquillo. Se aprovechó la dimisión de Monchi en la Roma para reincorporle al club a partir de la siguiente temporada, como medida para calmar unas aguas muy revueltas entre Consejo y afición sevillista.
El Lienzo de Monchi
Durante el acto de presentación en sociedad de Julen Lopetegui en el anual Fieles de Nervión de 2019, Monchi pronunció un discurso donde que le quedó marcado durante todo ese periodo estival el símil de un cuadro con la nueva plantilla que estaba por venir: “sí os voy a decir una cosa importante, no dudéis, no dudéis. Confiad en el proyecto, confiad en lo que va a quedar como resultado final de ese famoso cuadro que vendo diciendo, porque va a salir algo muy bonito”.
Lo que nadie vio menos él


La primera piedra del nuevo y más ambicioso proyecto por motivos económicos (por primera y única vez se superaron la barrera de los 100 millones de euros gastados) en la historia del Sevilla tenía que ver con la figura del nuevo técnico. Denostado por buena parte de la sociedad futbolera de España, Julen Lopetegui contaba con una reputación baja. Y a pesar de que un gran sector de la afición no le quería, Monchi siguió adelante con lo que él consideraba como el técnico perfecto para llevar a cabo el gran boceto que tenia en mente. En su presentación como nuevo entrenador, se estimó un primer plan a tres que años que ha terminado una vez concluida la campaña 2021/22.
El Lienzo de Monchi
Durante el acto de presentación en sociedad de Julen Lopetegui en el anual Fieles de Nervión de 2019, Monchi pronunció un discurso donde que le quedó marcado durante todo ese periodo estival el símil de un cuadro con la nueva plantilla que estaba por venir: “sí os voy a decir una cosa importante, no dudéis, no dudéis. Confiad en el proyecto, confiad en lo que va a quedar como resultado final de ese famoso cuadro que vendo diciendo, porque va a salir algo muy bonito”.
Fichajes desde el principio


A fecha del 1 de agosto del 2019, el Sevilla ya había realizado hasta 10 incorporaciones. Por esas fechas se habían gastado en el club de Nervión 108 millones, contabilizados así: 20 millones (sin contabilizar aún variables) por el zaguero Jules Koundé, 15 por Dabbur, 15 por Lucas Ocampos, otros 15 por Diego Carlos, 14 por Joan Jordán, 12,5 por Luuk de Jong, 12 por Óliver Torres, 4,5 por Fernando y como agente libre Gudelj. También le sumamos la cesión de Reguilón procedente del Real Madrid.
Las bajas más destacadas
Pablo Sarabia se marchó al Paris Saint-Germain tras realizar tres campañas de absoluto prestigio. Elegancia y gratitud con todo lo que le dio el Sevilla, pues cuando negociaba su nuevo fichaje por el club francés, le pidió al club parisino negociar con la entidad sevillista en vez de pagar su cláusula (18 millones), reportando a las arcas del club andaluz unos 20 millones de euros, dos más de lo esperado.
Wissam Ben Yedder, gran goleador del club desde su llegada en 2016, con 29 años salio rumbo al AS Mónaco por el precio que marcaba su cláusula 40 millones de euros. Lo que significaba en ese momento la venta más cara de la historia de los andaluces.
Por su parte, casi al mismo tiempo, Rony Lopes, hizo el camino inverso saliendo del club del principado y poniendo destino a Sevilla con un cartel de gran futbolista que nunca demostró. Los números en su momento le avalaban. En el Mónaco había conseguido una media de 14 goles y 7 asistencias por temporada. Fue, es y sigue siendo (por no encontrar equipo para un traspaso, yendo de cesión en cesión) un fracaso de la dirección deportiva y una piedra en el zapato para el club.
En las otras salidas, estos eran los jugadores que ya no seguían en el Sevilla. Cuatro de ellas en forma de desvinculación: Gonalons, André Silva, Marco Rog y Mercado. Cinco más en forma de venta: Muriel, Promes, Wöber, Sarabia y Ben Yedder. Hasta diez cesiones: Amadou, Soriano, Roque Mesa, Aleix Vidal, Gnagnon, Corchia, Arana, Carlos Fernández, Sergio Rico y Kjaer.
Con Yassine Bounou, que por aquel entonces llegaba como competencia a Vaclik, se cerraban todas las contrataciones del Sevilla. Al final, de los descartes se quedaban Sergi Gómez, porque ninguna oferta contentó al jugador o al club, y Nolito, que finalmente contó para Lopetegui hasta enero, donde se marchó al Celta de Vigo.
En líneas generales, la plantilla del Sevilla subió de nivel, pero si Monchi y se cambiaron varias piezas en la apertura de la ventana de invierno, donde En-Nesyri llegó por las bajas de Chicharito y Dabbur. También sumamos la de Suso por Rony Lopes. El gaditano venía del Milan con una cesión con opción a compra obligatoria en caso de conseguir clasificiación a UEFA Champions League. El famoso cuadro veraniego quedó totalmente rellenado en enero.