El Granada CF de Robert Moreno se parece ‘lo que a un huevo a una castaña’ al de Diego Martínez. La apuesta de DDMC (empresa china propietaria del club nazarí) en el técnico catalán tiene, en caso de no sacar algo positivo ante el Sevilla FC, los días contados. No son sólo las malas sensaciones que trasmite el equipo, que también, sino la ruptura total con una afición a la que le llegó a exigir a la afición granadina que animase al equipo en vez de pedir su dimisión.
Para confiar en el técnico catalán había que tenerlos bien puestos. Eso es un hecho. Un técnico que sale de la peor de las maneras de la Selección Española, con pelea con su amigo Luis Enrique, y que su experiencia en Mónaco fue desalentadora iba a costar encajarlo en un club que funcionaba como un reloj y que tenía una filosofía totalmente distinto a la que ha propuesto desde primera hora Robert Moreno. De la regularidad y el primado de los conceptos defensivos han pasado al ‘tiki tuki’ y a la incapacidad para mantener la portería a cero.
Manejando sistemas con el 4-3-3, el 4-4-1-1 o incluso el 5-3-2, Moreno sigue buscando el camino de la estabilidad. No es capaz de encontrar el equilibrio en una plantilla de la que dispone de recursos para jugar de distintas formas. Con perfiles más defensivos como Yan Brice o Gonalons, como más creativo como Rochina o Montoro.
Otro de los grandes males de este Granada CF son los últimos minutos. Los nazaríes han perdido ocho puntos del minuto 80 hacia adelante, un dato que muestra la falta de fondo físico en una plantilla que acumula bastantes bajas para estas alturas de temporada. Futbolistas como Maximiano, Gonalons o Yan Brice son baja para medirse a los sevillistas.
Por último, lo que más sorprende es la desconfianza en los que venían siendo baluartes de este equipo las últimas temporadas. La poca participación de Puertas, Carlos Neva, Germán o Montoro está sorprendiendo al entorno del Granada CF, ya que han sido vitales para que Diego Martínez hiciera de su equipo el mejor de la historia.
Las dudas sobre Robert Moreno están candentes. La política de bajo coste que quiere llevar DDMC no deja del todo claro que vayan a prescindir de sus servicios más pronto que tarde, pero las sensaciones que transmite el Granada CF no pueden ser peores. De no tomar una decisión con celeridad podría ser demasiado tarde para encontrar un nuevo técnico que salve los muebles de un equipo que vive la temporada más complicada desde su retorno a Primera División.