El Sevilla FC llama a la puerta de Europa. Los resultados de la jornada le sitúan en una posición inmejorable para apretar en el último ‘sprint’ final. Medirse ante el Girona, con los mismos puntos, podría significar un gran paso adelante para meterse, ahora sí, de lleno en la lucha por los puestos europeos. Que viene el coco.
Hace unas semanas, era inviable pensar que el Sevilla de las 22/23 iba a poder ganar cuatro encuentros de forma consecutiva. El ‘efecto Mendilibar’ es innegable en todos los sentidos y es complicado pensar que el equipo pueda flaquear. Pueda gustar más o menos su juego, la competitividad con la que afronta cada encuentro es absoluta. Compite todos y cada uno de los partidos que disputa haya más o menos rotaciones. En unas jornadas donde cada partido se disputa cada tres o cuatro días, además de la Europa League, al de Zaldívar no le ha temblado el pulso a la hora de primar a los que se encuentran en mejor estado físico y los resultados son inmejorables.
Por este tipo de cuestiones se prevén cambios en el once para la cita ante el Girona. El esfuerzo realizado ante el Athletic y la situación de algunos futbolistas, sobre todo Navas o Acuña, le llevará a Mendilibar a hacer rotaciones. Es en el centro de la zaga, con las lesiones de Marcao y Nianzou, y en el centro del campo, por la baja de Jordán y la polivalencia obligada de Gudelj, donde el Sevilla viene sufriendo en los últimos años.
Sobre el Girona, Mendilibar espera un encuentro en el que la intensidad y el riesgo que asuman ambos equipos sea de un nivel muy alto: “Nosotros vamos a ir a apretarles y ellos también van a querer hacernos daño. La idea va a ser esa, no vamos a estar esperándoles, en ese sentido también coges riesgos y creo que así los dos estaremos contentos”. Sabe que en el Sánchez-Pizjuán el equipo puede apretar más arriba y buscará la verticalidad que viene mostrando el equipo desde su llegada para quitarse de encima al Girona en la pelea por Europa.
El coco anda suelto, desatado. Al Sevilla le han liberado de decisiones incomprensibles y ha encontrado su camino en el momento de la temporada más importante. Cuando todo se decide, cuando llega la primavera, es cuando Nervión se transforma.