La ley de causa y efecto se basa en la idea de que «toda acción provoca una reacción, una consecuencia o un resultado: cuando sucede A (causa), como consecuencia sucede B (efecto)». Esta noción también tiene su contraparte: todo efecto está causado por una acción previa.
El Sevilla Atlético firmó el pasado domingo su quinto encuentro consecutivo sin perder, y son varias las causas que han provocado este efecto, pero una de las principales tiene nombre y apellidos: Iván Romero. Iván es un joven castellano-manchego de 19 años que se ha convertido en la sensación del filial.
El futbolista de La Solana suma 10 goles y una asistencia en 14 encuentros, convirtiéndose así en pichichi absoluto del Grupo IV y de toda la Segunda B. Un delantero de baja estatura, mide 1,72, pero que se mueve como pez en el agua no solo en el área, sino que además se mueve bien por los carriles, atrae el juego desde las bandas al área, sin renunciar a su velocidad, de la que se aprovecha cuando hay espacios, cuerpeando de una manera muy eficaz a pesar de su estatura.
Cualidades que le llevan a ser el referente goleador de un Sevilla Atlético que no ha podido encontrar mejor causa para un efecto que se ha traducido en un ascenso en la clasificación, rozando el playoff de ascenso a Segunda División.
Acompañantes en estado de gracia
Lo que la ley de la causa y el efecto no contempla es que si la propia causa, es un efecto en sí provocado por otra causa anterior. En el contexto en el que nos encontramos, esa causa ulterior también tiene varios nombres propios. Isaac, Juanlu Sánchez y Luismi Cruz se han convertido en los acompañantes perfectos para el goleador del filial sevillista.
Isaac Romero es uno de los futbolistas que está haciendo mejor a Iván. Acompañándolo en la punta de ataque, es una de las mejores consecuencias que ha traído el cambio de sistema a un 1-4-4-2. Su forma de atraer defensores deja en la mayoría de ocasiones vía libre al talento de Iván, sobre todo en las contras, facilitando al futbolista de la Solana las transiciones ofensivas al crear esos espacios tan necesarios en el fútbol para crear peligro.
Luismi Cruz y Juanlu Sánchez contribuyen también como extremos a otra de las virtudes de Iván Romero, como es la finalización y la definición en el área. Iván ha hecho de las segundas jugadas una oportunidad de oro para hacer goles, algo que sin la profundidad en el ataque de los extremos sería más complicado.
¿Una opción para Lopetegui?
Uno de los efectos que produce la causa de que, tanto el Sevilla Atlético como Iván Romero estén en estado de gracia, es la inevitable tendencia a mirar hacia arriba. Con un primer equipo con una carga de partidos importantes, la paulatina pérdida de presencia de En Nesyri en el gol, y, por qué no decirlo, las ganas del aficionado sevillista de ver algo más de la cantera en el Sevilla Fútbol Club, hacen que nos hagamos esta inevitable pregunta: ¿Puede ser Iván Romero una opción para Lopetegui?
Los números y las estadísticas desde luego no engañan. La racha de buenos resultados de este Sevilla Atlético es un efecto a la causa que hemos bautizado como Iván Romero. Pero las diferencias entre la Segunda B y la élite del fútbol español son notables, sobre todo en el plano físico. Pero esto no quiere decir que la calidad y el talento de este joven futbolista deba desecharse.
En un Sevilla en el que la cantera, Bryan Gil y Carlos Fernández aparte, está perdiendo cada vez más el papel protagonista que tenía hace años, supondría una alegría para su afición que el club y su entrenador den confianza y oportunidades a una cantera necesitada de estímulos deportivos. Estos estímulos no pueden limitarse a cesiones en equipos de primera división, o en concentraciones en fases finales de competiciones. Los verdaderos estímulos deportivos vienen dados por una causa clara: minutos.
Una causa sencilla que puede provocar un efecto alentador no solo para el futbolista, sino para esta cantera necesitada de grandes causas para que se den grandes efectos, y quizás Iván Romero sea uno de los futbolistas que necesiten de esa causa, una causa que de un efecto de esperanza que se traduzca en futbolistas determinantes que hagan historia en el Sevilla Fútbol Club.
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