Llegó en 2016 de la mano de Monchi y Sampaoli, hoy, tras 5 años, se marcha uno de los futbolistas que más sentimientos (para bien y para mal) ha despertado entre la afición sevillista. El argentino, que no ha podido aguantarse las lágrimas, se ha despedido rodeado de sus compañeros, cuerpo técnico y directiva esta mañana en la Sala de Prensa del Sánchez-Pizjuán.
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