El paciente sigue grave, pero responde a estímulos. El Sevilla logra tres puntos imprescindibles ante el Almería en un encuentro en el que, de nuevo, no brilló y en el que empezó perdiendo desde el minuto 1. Ocampos, de penalti, y Lamela en la segunda mitad culminaron una remontada impensable hasta para los más optimistas.
Bono (6). No pudo hacer nada en el gol de Akieme y hasta el choque estuvo correcto.
Navas (7). Se echó mano a la cadera en una caída y las alarmas saltaron. Es de los pocos que tiene claro que hay que hacer: correr con cabeza.
Nianzou (7). Sigo insistiendo en que Tanguy Nianzou no es un mal futbolista. Hasta la lesión lo demostró. Denle tiempo.
Badé (7). De menos a más. Sale en la foto del gol pero luego se recompuso de maravilla. Va a ser clave.
Gudelj (6). Hoy no estuvo especialmente bien, pero tampoco mal.
Telles (7). Forzó el penalti y libró a Dmitrovic de otro uno para uno. En ataque y en defensa estuvo correcto. Uno de sus mejores partidos.
Jordán (5). La mejoría ante el Fernerbahçe fue porque entró un centrocampista y se jugó con una defensa más o menos reconocible, no por Jordán.
Rakitic (5.5). En un partido loco no brilla.
Suso (5). De ser el faro del Sevilla a ser nada.
Ocampos (6.5). Quiere y, poco a poco, va pudiendo.
En Nesyri (6). Trabajo y trabajo, aunque sigue sin entender que con Navas hay que ir al primer palo.
CAMBIOS
Dmitrovic (9). El MVP. Sin discusión. Monchi se gastó cinco millones entre los dos.
Bryan Gil (7). Por perfil, mejor de revulsivo que de titular.
Lamela (8). Dos goles en dos encuentros. Ha cogido rachita.
Acuña (5.5). Sigue siendo el de antes del Mundial.
Sampaoli (6). No destruyó al equipo, que es un paso, y mantuvo la misma idea de principio a fin.