Sin duda alguna la carretera de Utrera ha nutrido de grandes promesas al primer equipo del Sevilla FC. El proyecto de cantera por parte del Sevilla es un pilar fundamental tanto para el tema deportivo como para el tema económico, donde se han hecho grandes ventas con grandes canteranos como Jesús Navas, Jose Antonio Reyes, Sergio Ramos, Marchena, Diego Capel.
No en vano, en este Sevilla Atlético, pese a que conozcamos ya nombres como Zarzana, Luismi cruz, Iván Romero, Nacho Quintana, Carlos Álvarez, hay un defensa de nombre Kike Salas que está pasando desapercibido y desde que se cambió la ficha del Sevilla C ha cuajado partidos de perfectamente un veterano de la competición.
El de morón de la frontera se ha ido asentando en el equipo desde la llegada de Alejandro Acejo al banquillo del filial sevillista. Su figura es fundamental para comprender la mejora defensiva del filial y que repercute directamente en que el equipo esté a 4 finales de conseguir una permanencia más que merecida viendo la progresión en esta nueva competición.
Una historia peculiar
La historia de Kike Salas es más que peculiar. El fútbol no fue el primer deporte que practicaría. Su deporte por excelencia fue el pádel gracias a que sus padres son propietarios de una academia de pádel en Morón de la Frontera.
Eso le llevaría a que en las categorías de benjamín se convirtiera en campeón del mundo en este deporte. No obstante, de familia, también había una vinculación y que poco a poco fue agrandándose. Como su tío, Victor Salas fue ex jugador del Sevilla FC, su sobrino iría teniendo contacto con el Sevilla para ser fichado por la entidad.
Ahora es una realidad que aquella promesa en el pádel sea ahora una gran promesa en el fútbol y que tengas serias opciones de debutar sino es esta temporada, la siguiente con el primer equipo.
El guardián de Alejandro Acejo
El joven futbolista es un defensa rápido en espacios largos, contundente a la hora de anticiparse o chocar al duelo con los rivales, imperial en el juego aéreo, siendo fundamental tanto en faceta defensiva como faceta ofensiva donde en las jugadas ABP supone un peligro, de ahí a que lleve 3 goles así.
Fuera aparte, es un jugador que le gusta flotar en ataque y que constantemente está siendo el receptor de balones atrás, descargando de lado a lado y divisando algún movimiento de ruptura de un compañero para dirigirle un pase largo milimétrico.