Es habitual desde el club que, tras victorias reseñables, cuando las aguas se apaciguan y vuelven a su cauce, se saque pecho de las estadísticas de Julen Lopetegui como entrenador del Sevilla. Va camino de completar la tercera temporada como primer técnico. No existen atisbos de dudas en la mayoría de afición sevillista quienes, incluso perdiendo los cinco próximos partidos, seguirían afirmando que el entrenador ideal para el actual equipo de Nervión tiene que seguir siendo él.
#DATO HISTÓRICO. Julen Lopetegui es el entrenador que más #ElGranDerbi ha disputado sin perder NINGUNO (5) superando los 4 de Patrick O'Connell.
— Fran Martínez (@LaLigaenDirecto) November 7, 2021
No es para menos la confianza de los sevillistas depositada en su actual entrenador, pues a pesar de que, en torneos cortos, como Champions League y Copa del Rey, ha sido duramente criticado por sus resultados; en el día a día está demostrando ser un equipo más que solvente. Tan sólidos parecen estos que, los guarismos de sus dos primeras temporadas, comienzan a quedarse ridículos con lo que viene demostrando en la actual. 27 puntos conseguidos en 12 jornadas; el pasado curso tenía 19 y en su primer año -19/20- cosechaba 21. A estas alturas, hasta el parón internacional de noviembre, solo le supera un personaje muy odiado en el bando rojiblanco, que tiene, a su vez, el reconocimiento de haber obtenido 28 puntos en 12 jornadas, aquel curso donde, hasta la penúltima jornada, dependiendo de sí mismo, podía haber ganado La Liga BBVA.
Ese crecimiento, del que tanto tiempo se lleva hablando y que muchos sevillistas demandan, pasa por clasificarse por tercer año consecutivo a Champions League vía Liga. Ya no es solo que sea un técnico fiable para la propia afición y club, no, sino que, también, en las quinielas que todos los periodistas hacen sobre qué equipos conseguirán ocupar los cuatros primeros puestos, la gran parte de ellos (incluso estando la Real Sociedad en alza y el Barcelona en decadencia, pero que acabará luchando por entrar en Champions League), les cuesta dejar al Sevilla fuera de la ecuación.
Cada club tiene ciertas características que hacen crear un ambiente u otro. Si eso se cuida, tal como hizo el club y Monchi con Lopetegui, la inquietud en el aficionado se reduce y el camino hacia el éxito es más corto. Ningún sevillista tiene ya el mismo pensamiento que tenía en el verano de 2019 de Julen, porque ya no necesita convencer a nadie de que él, es el entrenador que necesita convencer el Sevilla a corto y a largo plazo.