Carlos Fernández estuvo a punto de salir en el mercado de fichajes. Finalmente, se quedó para ser el tercer delantero del conjunto de Lopetegui, pero no está contando con las oportunidades que se esperaba. De los diez partidos en los que ha sido convocado, únicamente ha disputado 148 minutos, una media de 14 por partido. En tan poco tiempo es imposible que el jugador se desarrolle y se reivindique en el esquema.
Es cierto que el delantero pasó hace poco el coronavirus y que por esa razón sus participaciones en las rotaciones se han disminuido. Aunque el partido frente al Stade Rennais era perfecto para que recuperara el ritmo de competición y cogiera confianza. La confianza que demostró el pasado curso cuando estuvo cedido en el Granada CF.
En su primera experiencia en primera división fuera del Sevilla, el canterano parecía que era un veterano y anotó 14 goles y repartió cuatro asistencias en 40 partidos jugados. Esas cifras ayudaron al conjunto de Diego Martínez a clasificarse por primera vez en su historia a Europa League y a llegar a la semifinal de la Copa del Rey. Tanto en la delantera como actuando de segundo punta, era clave en el conjunto nazarí.
En la posición de acompañante del punta es donde Carlos Fernández puede brillar en el Sevilla. El delantero hace mejores a los compañeros y se encuentra más cómodo con apoyos cercanos. Ante la falta de un enganche en el esquema de Lopetegui, el sevillano podría formar pareja con En Nesyri o De Jong. Pero para ello, Lopetegui debería modificar su esquema, y parece que eso no esté en la mente del vasco.
Sin duda, el canterano merece más oportunidades en el club que le ha visto crecer. El técnico sevillista debe darle más minutos para que demuestre si realmente tiene un hueco en el Sevilla FC, o por otro lado, debe buscar una cesión a otro club. Pero, al menos, hay que verlo en el Sánchez-Pizjuán.