Con el aspecto deportivo en “velocidad de crucero”, todas las miradas se centran en la próxima Junta General Ordinaria (y Extraordinaria) de Accionistas. Dos candidatos que buscan sentarse en el sillón de la presidencia de la entidad sevillana. Uno con el objetivo de seguir (Pepe Castro) y otro con el objetivo de retomar el poder tras su salida de la entidad por casos extradeportivos (José María del Nido Benavente).
Todo comenzó (o mejor, siguió) cuando, a finales de agosto, aún inmersos en la planificación de la plantilla hispalense, llegaron a las oficinas del club la solicitud, por parte de José María del Nido de la celebración de una Junta de Accionistas Extraordinaria, con el objetivo de remover el actual Consejo de Administración.
La búsqueda de poder del ex-presidente, con el fin de alcanzar la mayoría absoluta, se puede ver reflejada en los rumores que circulan por los medios de comunicación hispalense, ya que, gracias al músculo financiero de los americanos y de empresarios sevillanos, parece estar sobrepujando la compra de acciones, con estimaciones que hablan de un precio de 2.000€ por acción.
Pero el bando de Pepe Castro, junto a las grandes familias ejecutivas del Sevilla, no se quedan atrás. Las informaciones que manejamos desde Sevillismo, y que expusimos en el último episodio de “Sevillismo Podcast”, es que el máximo mandatario y representante del club hispalense, ha estado comprando acciones a razón de 1.300 a 1.500 euros además de la sindicación que ha estado realizando.
El acuerdo de los accionistas mayoritarios del Sevilla, firmado en 2018 y renovado en mayo de 2021, buscaba la estabilidad de poder en el club. Pero Del Nido no tiene códigos, se ve fuerte (accionarial y económicamente), quiere el poder. No entiende de idoneidades. Abandonó el acuerdo y espera convertirse en presidente, según sus palabras: “si no es mañana, será pasado mañana”.