Si por una cosa se caracteriza el fútbol es por ser algo efímero. Algo donde todo puede cambiar radicalmente en cuestión de un instante. Lo efímero se define como algo pasajero o de corta duración. Y no hay mejor forma de describir los vaivenes de sensaciones que rodean a este deporte.
Un deporte que es una historia de héroes y villanos. Héroes que parecen ser infalibles hasta que un día les da por fallar y viceversa. Así se construye una historia que desde el punto de vista externo tiene más de fantasía que de realidad. Porque la realidad es la misma. Lo único que cambia es la interpretación que hacemos de ella. Proyecto, sistema de juego, plantilla, cuerpo técnico, objetivos… Nada ha cambiado respecto a lo que antes se avalaba. Pero ya no vale ni lo que fue ni lo que esté por llegar.
No son pocas las situaciones en las que jugadores, técnicos o dirigentes son endiosados de la noche a la mañana. Bajando del cielo a los infiernos más profundos en cuestión de segundos. Donde una simple acción en el terreno de juego ―que depende de miles de factores― puede ser capaz de cambiar la impresión de millones de personas de un segundo para otro. Una dualidad que ejemplifica cómo puede cambiar una percepción en función de un hecho aislado.
El presente es la única brújula fiable. Ni en el ayer todo era catastrófico, ni el futuro será un camino de rosas. Una simple cuestión de perspectiva. Porque ese presente es lo único que importa. El que marca lo que hay. Y a éste no ayuda la cultura de lo inmediato. Una cultura donde se puede viajar de lo más alto a lo más bajo en milésimas de segundo. Donde alguien puede pasar ser el equipo de moda en Europa por ganar tres partidos seguidos a pelear por el descenso sin llegar al primer mes de competición. Porque todo se convierte en volátil.
Esta noche se tendrá una oportunidad de oro para reafirmar sensaciones. Unas sensaciones que a veces se quedan en un espejismo y otras veces no. Muestra y seña de cómo el fútbol es una historia de ángeles y demonios. Esos mismos que dependiendo del día se visten de uno u otro traje. Una bipolaridad que marca que ni el pasado ni el futuro existen ―al menos― en el mundo del fútbol.
[Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán | Sevilla FC – RCD Espanyol | 25-09-2021]
DATOS DE INTERÉS:
Posible once del Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Delaney, Rakitic; Lamela, Ocampos; En-Nesyri.
Posible once del RCD Espanyol: Diego López; Gil, Cabrera, Sergi Gómez, Adriá Pedrosa; Morlanes, Bare, Darder; Aleix Vidal, Embarba,; Raúl de Tomás.
Hora: 18:30 horas.
TV: Movistar La Liga.
Árbitro: Pablo González Fuertes.