Pasar del ambiente tristón de Londres a una de las ciudades más espontáneas y peculiares de España. Erik Lamela, en otra aparición estelar, transformó las penurias sevillistas en alegrías en uno de los peores partidos que se recuerdan de la ‘era Lopetegui’. El argentino cazó el rechace de David Soria a disparo de Rafa Mir para abrir un claro en el nublado cielo madrileño y llevarse los tres puntos de un encuentro que no debió tener este final.
El Coliseum Alfonso Pérez y Míchel no son los mejores contrincantes para el Sevilla FC. Con pocos Bono, Papu Gómez y Suso como novedades en los nervionenses, Lopetegui esperaba salir airoso una vez del barrio madrileño, pero jamás se imaginaría el escenario al que le iba a invitar el ex técnico sevillista para bailar.
Tras el tanteo inicial donde el Sevilla es cierto que se acercó con peligro y con un Papu Gómez moviéndose a sus anchas por el campo, en el momento en el que el Getafe comenzó a apretar los nervionenses se desvanecieron. Liderados por Maksimovic y Arambarri, el partido que planeó Míchel fue de no dejar salir al cuadro sevillista de su campo. La presión, orquestada para embotellar la salida hacia los costados y ahí apretar al triángulo de salida de balón habitual en el Sevilla, era asfixiante. Joan Jordán totalmente desubicado y mostrándose más impreciso de lo normal, Papu Gómez más pendiente de correr hacia detrás que hacia adelante y sin intentar ningún desplazamiento a la espalda de la defensa, Lopetegui estaba nervioso ante lo que se le venía encima.
El partido que había planteado el vasco no llevaba intrínseco un plan para sortear la magnífica presión local. Ni Óscar, que volvió a no aportar nada, ni Papu Gómez, ni Suso ni Jordán son ese tipo de futbolista que recibiendo en zonas intermedias son capaces de temporizar y distribuir el juego con el ‘timing’ que demandaba el partido. Fernando, al que lo van a destrozar por ocuparse de demasiadas tareas, era el único que intentaba ralentizar el juego, esperando que así el equipo fuera más preciso y poder superar el centro del campo.
La suerte para Lopetegui y el Sevilla es que el Getafe no tiene recursos ofensivos. Si los de Míchel hubieran inquietado de verdad la portería de Bono, los sevillistas caen estrepitosamente en el Coliseum. Jaime Mata no es el delantero que era hace varias temporadas, Enes Ünal es una incógnita y Sandro es Sandro. Fue Vitolo, de hecho, el que mostró algo distinto en ataque, pero jamás lograron poner a prueba al meta sevillista, que reaparecía hoy tras estar de baja con COVID-19.
Cualquiera que estuviera leyendo el encuentro veía que era menester las entradas de Rakitic y Lamela. El croata ha hecho una pretemporada dejando detalles muy interesantes y el argentino pisa otras zonas que no ocupa Suso. Necesitaba temple y más presencia arriba el equipo y Lopetegui decidió introducirlos para intentar darle pausa y presencia al equipo en campo rival.
A los que pedíamos casi a gritos el 4-2-3-1 Lopetegui nos escuchó. Rakitic, por delante de Jordán y Fernando en el doble pivote, se puso al mando de las operaciones y fue el único, junto al brasileño, que entendió lo que demandaba el partido, plagado de imprecisiones en el pase y malas recepciones. Cambios de orientación constantes para quitarse la presión de encima, pausa con balón controlado para apaciguar las aguas y, sobre todo, criterio. A Rakitic, por desgracia, ya no se le pueden pedir carreras de 20 metros con el balón controlado, pero al fútbol sabe jugar. Y tela, además.
El problema es que ningún futbolista que no sean Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar te gana un partido él sólo, y el croata no es ninguno de ellos. Ninguno de sus compañeros entendió que había que jugar con la cabeza y no con el corazón y Lopetegui viró del 4-2-3-1 a una especia de 3-5-2 con Idrissi, Rafa Mir y Rekik en el campo. El marroquí, de hecho, fue el que realizó el primer disparo a puerta de los sevillistas en el 69′ de partido que atajó David Soria. Lo sigue intentando y demostrando que es un futbolista interesantísimo según el momento del partido.
Con las ideas un poco más claras el Sevilla si logró igualar algo más las fuerzas. Pese a que seguía entregando la pelota en repetidas ocasiones al Getafe, Diego Carlos avisó con un cabezazo brutal que logró enviar a córner Soria que había que tener cuidado, que los nervionenses son expertos en ganar en los últimos minutos. En Nesyri siguió los pasos de su compañero anotando de vaselina en un fuera de juego muy justo -que mostraron dos segundos- y el Getafe decidió que el partido se tenía que acabar, porque se están viendo lo que les venía encima.
Las pérdidas de tiempo de los de Míchel empezaron a ir a más conforme se iba llegando al final, pero le dio espacio para correr al Sevilla, a ese equipo que muchos dicen que no sabe contragolpear y que está dirigido por un entrenador rácano. En una acción que requería de una velocidad y una precisión en las ejecuciones extraordinaria, Rafa Mir se plantó sólo ante Soria tras un gran pase de En Nesyri, el murciano armó rápido el disparo al palo corto -lo previsible era hacia el palo largo-, el meta madrileño se lo adivinó y Lamela, cuál ratón de aérea, introdujo el rechace dentro de la portería en el 92′ de partido. Ver para creer.
En LaLiga más aburrida de la historia -nótese la ironía-, el Getafe 0-1 Sevilla FC vuelve a demostrar, si no era suficiente, que nos quieren vender que sin un megacrack la competición se devalúa. El Athletic le birló dos puntos al Barça, el Levante pudo haber ganado al Real Madrid y el Atleti tuvo más problemas de la cuenta ante el Elche. Los nervionenses demostraron en un partido paupérrimo que tienen ese aura de ganador llevándose tres puntos totalmente inmerecidos de Madrid y Lamela, por su parte, que no se puede comparar la tristeza de Londres con la alegría sevillana.
FICHA TÉCNICA
Alineación del Getafe CF: David Soria, Damián Suárez (Timor, 86′), Mitrovic, Djené, Olivera, Arambarri, Maksimovic, Aleñá (Macías, 86′), Vitolo (Jankto, 45′), Ünal, Sandro (Iglesias, 73′).
Alineación del Sevilla FC: Bono, Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña (Rekik, 73′), Fernando, Joan Jordán (Idrissi, 67′), Óscar Rodríguez (Rafa Mir, 67′), Suso (Lamela, 45′), Papu Gómez (Rakitic, 45′), En-Nesyri.
Goles: 0-1 (90+3′, Lamela).
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Arambarri , Cabaco y Damián en el Getafe. Vieron cartulina amarilla en el Sevilla FC Papu Gómez y Fernando.