La doble cara del Sevilla volvió a relucir. En una primera parte en la que llegó más y mejor que el Celta, los regalos atrás con Aspas de por medio y el acierto del Celta costaron caros. Cervi y el de Moaña parecían sentenciar a los nervionenses antes del descanso, pero los cambios de Lopetegui y Sanz revitalizaron a un equipo que pide a gritos refuerzos y que puedo haberle dado la vuelta al marcador. Papu y Óliver rescataron un punto.
La presencia de Tecatito fue lo más destacable en los sevillistas. El mexicano empezó con ganas, dejando detalles interesantes y siendo lo más destacado del encuentro. El ex del Porto, partiendo desde la izquierda, fue el líder del ataque nervionense ante un Celta que presionaba mucho y bien la salida de balón local, forzando hasta ocho pérdidas en campo propio en la primera mitad.
La dinámica del partido estaba clara: si el Sevilla conseguía correr y encontrar a Corona, pasaban cosas. Los del Chacho Coudet se amparaban en esa presión, que estaba surtiendo efecto y que incomodaba mucho a Diego Carlos y Rekik. Tras ajustarse bien el cuadro vigués y no dejar espacios para que los de Pablo Sanz -liderando al equipo ante la baja de Lopetegui- pudieran llegar con velocidad a la portería de Dituro, las pérdidas por la presión al hombre en los nervionenses fueron la sentencia. Cervi hizo el primero tras una pérdida de Acuña que salvó en primera instancia Dmitrovic, y dos minutos después Aspas, en otra pérdida sevillista de Ocampos con fallo de marca de Rekik, le dieron el 0-2 a los vigueses, que tenían en su mano conseguir la primera victoria visitante en liga en el Sánchez-Pizjuán.
Lo que estaba viendo desde su casa Julen Lopetegui no le debió de gustar absolutamente nada y en el descanso sacó del campo a Rafa Mir, que volvió a estar desaparecido, Rakitic y Fernando para darle más dinamismo al equipo, con Papu, Óliver e Iván Romero. El canterano tardó dos minutos en dejar en evidencia al murciano, recuperando pelotas, haciendo jugar al equipo y moviéndose con peligro hasta una pugna con Araújo que le lastimó el hombro.
Tras pasar a un sistema de tres centrales y volver al clásico 4-3-3, el Sevilla dio su mejor versión ofensiva al son de un Papu Gómez que sigue dando puñetazos encima de la mesa. Tras recibir en la derecha, el argentino se marchó de su par y con la zurda desde la frontal la puso imposible para Dituro en el 70′. Con el Sánchez-Pizjuán espoleando a un equipo que de verdad fue a por el partido, un centro de Tecatito fue repelido por la defensa y Óliver Torres la puso al palo izquierdo de la portería viguesa tres minutos después del 1-2. El coliseo sevillista enloqueció con la que podía ser la remontada sevillista, que no se consumó por el cabezazo del extremeño a la madera.
La cara complaciente del Sevilla tuvo que llegar ante uno de los rivales más agresivos de LaLiga. El Celta no hace prisioneros, y su gran trabajo dio sus frutos en una primera mitad para olvidar en el apartado defensivo de los de Lopetegui, que tiene que estar enfurecido ante el mercado de invierno que está realizando Monchi.
FICHA TÉCNICA
Once del Sevilla FC: Dmitrovic, Montiel, Diego Carlos, Rekik, Acuña, Fernando, Jordan, Rakitic , Ocampos, Rafa Mir y Jesús Corona.
Once del Celta de Vigo: Dituro, Hugo Mallo, Aidoo, Araujo, Javi Galán, Beltrán, Brais, Denis Suarez, Cervi, Santi Mina y Aspas.
Goles: 0-1 (Cervi, 37′), 0-2 (Iago Aspas, 39′), 1-2 (Papu Gómez, 70′), 2-2 (Oliver Torres, 73′).