Como en muchas otras ocasiones, el periodista Fabrizio Romano, quien trabaja para The Guardian y Sky Sports Italia —ambos medios prestigiosos en Europa— soltaba en su cuenta personal de twitter lo que él mismo denominaba como una exclusiva: Sevilla FC y Tottenham estarían próximos a un intercambio de jugadores (Bryan Gil por Erik Lamela), además, el conjunto hispalense recibiría la apreciable cantidad de 25 millones de euros (más variables).
Empieza a existir una ley no escrita en cada mercado de fichajes y es que, si Fabrizio lo dice, está confirmado. Si Fabrizio lo sugiere, ocurre. Hasta que Fabrizio no comente, no hay forma de afirmar que un fichaje del fútbol internacional sucedió.
EXCL. Tottenham and Sevilla are finalizing a new swap deal: Erik Lamela to Sevilla, Bryan Gil to Spurs. Agreement set to be reached on permanent deal and here we go soon! ⚪️ #THFC
Sevilla will also receive €25m + add ons included as part of the deal. ?? #Sevilla
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) July 20, 2021
Al saltar la noticia, muchos aficionados sevillistas se lamentaban de las pocas opciones que tenían los canteranos en el primer equipo sevillista, desde hace años. Eso sí, detrás de su posible marcha, pueden existir razones de peso para apoyar dicha salida:
¿Es una buena operación?
Partamos de la base que, Bryan Gil, promete, a día de hoy, ser una figura importante en el panorama del fútbol europeo. Pero, actualmente, es solo eso, una promesa; un diamante por pulir, el cual, no es ninguna certeza ni para la plantilla que maneja Lopetegui ni para el actual seleccionador de España.


Bien es cierto que, sus extraordinarias aptitudes para el fútbol pueden que triplique su valor en los próximos años. Como es lógico, también cuenta la opinión del jugador, al que, seguramente, podría ‘exigir’ ser titular, cosa que el Sevilla, ni mucho menos, le puede garantizar. Además, su contrato finaliza en junio de 2023, con lo cual, de enquistarse una hipotética renovación el curso que viene, el conjunto rojiblanco podría estar obligado a venderlo en el verano de 2022, pero traspasarlo, seguramente, por una cantidad más baja que los guarismos que actualmente se manejan
Un futbolista que apenas ha jugado temporada y media en LaLiga, te puede sacar un beneficio neto de hasta 25 millones de euros. El club hace la caja que necesitaba sin vender a ningún baluarte y consigue un recambio que puede renacer en Nervión.
Teniendo en cuenta que, Bryan Gil, seguramente, no llega al millón de euros anuales con el Sevilla, la operación, suponiendo que el Sevilla paga un salario de 3,3 millones de euros, por cada temporada jugada, a Lamela; aún así, los hispalenses tendrían un beneficio de: 25 – (3,3M × 3 años) = 18,1 millones de euros de ganancias. Queda por ver si el rendimiento de Lamela será superior o inferior al que daría Bryan para acabar de cuadrar la ecuación
Dejar salir para entrar
Hace algunos meses, Be Soccer Pro publicó un artículo que señalaba qué estatus financiero tenía el Sevilla; ocupaba el 39º lugar respecto a salarios, mostrando al gran público que, a pesar de ser superior, deportivamente, a muchos equipos de la lista; en términos monetarios, el club hispalense realizaba ‘malabarismos’ para competir cada año entre los mejores.
Estudiado en universidades y elogiado en el mejor portal de comunicación del mundo, el modelo económico-deportivo del Sevilla ha sido exitoso y sostenible por lo que Monchi ya defendía en el año 2009: “El Sevilla necesita vender y acertar en los fichajes”.
Todos los aficionados sevillistas están deseosos de ver nuevas caras en la plantilla del Sevilla 21/22, pero para eso, antes hay que vender, pues uno de los equipos de LaLiga que necesita ‘apretarse el cinturón’ para cuadrar cuentas y equilibrar su límite salarial es el Sevilla. En primer lugar, se rumoreó, durante semanas, la posibilidad de una marcha de Koundé, que ni a él, ni al Sevilla, parecieron contentarle las pocas propuestas que, al menos, se filtraron en la prensa.
Solución al límite salarial
Roberto Bayón, periodista especializado en control económico, ya explicó, a principios de julio, en diario MARCA, lo que supondría una venta como la de Bryan Gil para la estabilidad financiera de la entidad presidida por Pepe Castro: “El Sevilla no lo tiene fácil pero quitándose a un futbolista, por ejemplo, como Koundé, o incluso con menos valor de mercado, solucionaría todos sus problemas de una tacada.”.
Como punto final, el romanticismo en el fútbol actual no existe; la economía manda. Todos quieren ver un crecimiento exponencial de Bryan Gil con el Sevilla, pero es difícil ser romántico sin dinero. Los números deben cuadrarse y una venta, quieras o no, se debe hacer; por lo tanto, si no es Bryan Gil, se le dará salida a otro, con la diferencia de que, si es otro, sí afectaría a la plantilla de la temporada pasada. Serían 25 millones de euros recaudados, lo que haría al Sevilla ganar poder de negociación respecto a una futura venta con En-Nesyri o Koundé, los cuales no se necesitaría su venta.