Pocos dirían que las miras estarían puestas a estas alturas en no perder la cuarta plaza. Sin embargo, una mala racha que llegó para quedarse ha querido que el partido en tierras valencianas se convierta en uno de los más importantes de la temporada.
Evitar la caída
Sin duda, los de Julen Lopetegui viven un punto de inflexión. Con el equipo mermado física y anímicamente, los tres puntos ante el Levante son vitales para lo que queda de temporada. Tanto Real Betis como Real Sociedad huelen sangre. Una victoria se antoja más necesaria que nunca, no solo para poner distancia de por medio, sino por el aspecto anímico. Para evitar que tiemblen las piernas en los partidos que quedan.
Un Levante al alza
No será un rival fácil. Un Levante que parecía desahuciado hace meses se ha recuperado hasta conseguir creer en la permanencia. Es más, en caso de llevarse la victoria, se colocaría a tres puntos de la salvación. La inercia juega a su favor: una victoria ante el Villarreal y un encuentro frente al Barcelona en el que rozó el empate son sus últimos dos referencias como local. Es más, con el objetivo de crear el mejor ambiente posible, el club granota ha hecho todo lo posible para formar una olla a presión: recibimiento especial al equipo y entradas a precio reducido. Toda una final que podría presentar la mejor entrada de la temporada.
Hora del carácter
Con Martial lesionado y muchos jugadores tocados, llega el momento de la personalidad. Las circunstancias hacen que sea necesario sacarla. Y es que ya son nueve salidas sin conocer la victoria. Fernando Reges y Karim Rekik son bajas seguras para un encuentro en el que destaca, como nota positiva, la vuelta de Thomas Delaney. Llega un momento clave en el que se verán verdaderamente los galones, especialmente tras el bajón anímico que supuso la derrota ante el Real Madrid.