Si a alguien se le hubiera ocurrido hace seis meses la feliz idea de que, a estas alturas de la temporada, el Sevilla FC se estaría jugando el descenso recibiendo al Cádiz, nadie lo hubiera tomado en serio. Sin embargo, la única realidad es que los sevillistas, terceros por la cola, reciben esta noche a los cadistas en un duelo directo que, a día de hoy, es su partido más importante del curso.
Jorge Sampaoli ha convocado a Lucas Ocampos para el partido. Después de no contar con oportunidades en Ámsterdam, el argentino regresa a Sevilla para cubrir la baja de su propio sustituto. Curiosa paradoja que representa a la perfección la más que cuestionable confección de plantilla llevada a cabo el pasado verano.
La lista de convocados al completo del técnico argentino está formada por: Bono, Dmitrovic, Matías Árbol, Jesús Navas, Montiel, Kike Salas, Rekik, Badé, Nianzou, Gudelj, Manu Bueno, Fernando, Jordán, Rakitic, Óliver Torres, Ocampos, Nacho Quintana, Suso, Lamela, Carlos Álvarez, Rafa Mir y En-Nesyri. Marcos Acuña será baja por acumulación de tarjetas amarillas, por lo que será Karim Rekik el titular en el lateral izquierdo.
Por su parte, el conjunto gaditano viene de sufrir uno de los mayores errores desde la presencia del VAR, cosechando un empate frente al Elche en su último partido liguero. El gol de los ilicitanos venía precedido de un flagrante fuera de juego y no debió subir al marcador, desatando la indignación del Nuevo Mirandilla.
Los amarillos se encuentran actualmente un punto por encima de su rival de esta noche. Sergio González ha convocado para el encuentro a los siguientes futbolistas: Ledesma, Raúl Parra, Rubén Alcaraz, Momo, Sobrino, Álex Fernández, Lozano, Théo Bongonda, Iván Alejo, Youba Diarra, Brian Ocampo, Álvaro Negredo, Álvaro Giménez, Iza, Arzamendia, Espino, Luis Hernández, Víctor Aznar, Carlos García-Die y Álvaro Bastida. El exsevillista Fede San Emeterio no podrá participar al estar sancionado.
Este duelo por la permanencia no tendrá el foco exclusivamente en el terreno de juego. Una hora y media antes del partido, multitud de peñistas y aficionados se han citado frente al mosaico del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán para llevar a cabo una masiva protesta ante la situación del equipo. Una situación insólita para las nuevas generaciones, que ven por primera vez a su equipo inmerso en plena crisis institucional.