El Sevilla FC ha empatado uno de esos encuentros que, si se jugarán mil veces, ganaría novecientas noventa y nueva. En una tarde marcada por la lluvia, el Alavés logró rescatar un punto de un Sánchez-Pizjuán inexpugnable hasta entonces. Ocampos y Rakitic anotaron para los de Lopetegui.
Si el cielo amenazaba lluvia, el césped la tormenta. Con rotaciones en el Sevilla FC ante el ‘Tourmalet’ que se le viene, los de Julen Lopetegui querían seguir con su buen hacer en casa para seguir asentándose en la parte alta de la tabla, pero no le iban a dejar ni el Alavés, ni el mal tiempo ni el colegiado vigués que dirigía el encuentro.
En el minuto 5 de partido, Víctor Laguardia adelantaba a los babazorros en la primera ocasión para los de Calleja. El central del Alavés dejaría atrás a Montiel para anotar totalmente solo en el segundo palo para poner el primer tanto del encuentro. Se puso cuesta arriba pronto para el Sevilla, que tras el encuentro ante el Lille ya sabemos cómo se las gasta cuando va perdiendo, aunque parecía cuerdo por el momento, con mejores sensaciones que borrones en su juego.
La novedad de Idrissi en el once titular acabó convirtiéndose, por momentos, en el faro del Sevilla cuando lograba pasar del centro del campo. El marroquí tuvo una gran ocasión al comienzo del encuentro y a menudo buscaba la diagonal y el disparo, su jugada característica, pero su falta de ritmo echó a perder sus ocasiones. Rafa Mir tuvo la posibilidad de poner el empate a centro de Montiel que se pudo convertir en el gol de la jornada, pero el taconazo que se sacó de la chistera no encontró portería.
Estaban cuerdos los de Lopetegui porque estaban jugando con sentido, sin ansiedad y moviendo la pelota de forma inteligente. La presencia de Óliver Torres fue clave para ello y de sus botas nació el gol del empate de Ocampos. Tras un grandísimo pase para Montiel, el ex de River la puso perfecta para su compatriota que remató a placer en el 35′ para poner la igualada en el Sánchez-Pizjuán, que se estaba preparando para el diluvio literal y metafórico que tenía que afrontar.
En la última jugada de la primera mitad y con la afición y los nervionenses ‘con la mosca detrás de la oreja’ por el arbitraje de Muñiz Ruíz, una mano imposible de pitar fue señalada a instancias del VAR, con González González al frente para avisar al vigués de esa ridícula acción. La pena máxima fue transformada por Joselu ante la incredulidad de los asistentes para poner fin al primer acto.
Tras el diluvio en forma de arbitraje, tocaba afrontar el literal. El cielo empezó a tronar y rememoró a los aficionados y espectadores al fútbol de los años 80, con el campo lleno de charcos. Pablo Blanco cuenta que vio a Navas “regateando charcos” en Los Palacios. Lo que había en el Sánchez-Pizjuán, en vez de agua y albero, era agua y césped.
Ni el campo, ni el austero arbitraje ni el Alavés estaban por la labor de que el ‘Glorioso’ dejara escapar su victoria. A pesar de las múltiples ocasiones, el Sevilla erró lo que no está en los escritos. Rafa Mir quedó señalado después del encuentro porque falló en torno de tres ocasiones claras. No sólo la lluvia hizo estragos en el césped, sino que también en la pólvora.
Los de Lopetegui volvieron a jugar más con el corazón que con la cabeza y se veía a leguas que el botín se lo iba a llevar el Alavés, pero es que se lo pudieron llevar los sevillistas en los últimos minutos. Después del gol de Rakitic tras un error de Laguardia, Munir tuvo un cabezazo clarísimo que paró Pacheco sobre la misma línea. Los jugadores no se lo podían ni creer.
El Sevilla FC 2-2 Alavés lo hubiesen ganado los sevillistas ganado dos horas antes, mañana, pasado o dentro de tres meses. La cantidad de errores propios y ajenos, con un papel del colegiado que lo único que hace es confirmar lo malos que son los árbitros españoles, fue impropia para un equipo de la élite, que aspira a pelear los puestos de Liga de Campeones y que este martes tiene una finalísima ante el Wolfsburgo ante su gente. No fallarán, pero hay cosas que corregir.
Ficha técnica
Alineación del Sevilla FC: Bono, Montiel (Papu Gómez 67′), Kounde, Diego Carlos, Augustinsson (Suso 46′ (Munir 67′)), Jordán, Fernando, Óliver Torres (Rakitic 46′), Ocampos, Idrissi (Acuña 53′) y Rafa Mir.
Alineación del Alavés: Pacheco, Aguirregabiria, Laguardia, Lejeune, Rubén Duarte, Pere Pons (Miguel De La Fuente 85′), Mamadou Loum (Tomás Pina 58′), Toni Moya, Édgar Méndez (Matt Miazga 72′), Joselu y Luis Rioja (Manu García 85′).
Goles: 0-1 (5′, Laguardia), 1-1 (38′, Ocampos), 1-2 (45+5′, Joselu), 2-2 (90+2′, Rakitic).
Arbitraje: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Amonestó a Loum, Duarte y Edgar Méndez en el Alavés. Vieron amarilla en el Sevilla Ocampos, Rafa Mir y Fernando.