Febrero siempre trae consigo uno de los momentos más importantes del campeonato. Ese en el que se definen de verdad las aspiraciones para mayo. En el punto de inflexión de la temporada, Cornellá recibe a un Sevilla FC que aterriza con la oportunidad de renovar energías en forma de puntos.
Un estilo en entredicho
Los últimos encuentros fuera de casa han arrastrados unas dudas que en el fondo nunca se fueron. Tras los empates en Valencia y Pamplona ―cuatro puntos que ya no vuelven― no son pocos los que volvieron a cuestionar un estilo de juego que, a pesar de ser poco vistoso, siempre trajo resultados. Una ocasión de oro para revertir las críticas en aplausos en un ambiente que no será nada favorable para ello. Y es que la situación actual de los blanquiazules no es la mejor de cara al choque. Unos números para olvidar, con cero victorias para los pericos en lo que va de año, que le dan aún más importancia a este duelo para los de Vicente Moreno.
Doble cita entre algodones
La enfermería se ha querido convertir en la protagonista indiscutible en lo que va de curso para los de Julen Lopetegui. Sin duda, uno de los condicionantes más importantes del encuentro será la vigilancia del estado físico. Karim Rekik se unió a la lista de lesionados el pasado jueves, provocando de esta forma la entrada obligada en el que equipo de un Jesús Navas todavía falto de rodaje tras su lesión. Con la plantilla en cuadro, se hará más crucial que nunca el no acumular más bajas ante la doble cita que se avecina: la vuelta frente al Dinamo de Zagreb y, tan solo tres días después, el derbi.