No hay más ciego que el que no quiere ver. El Sevilla FC volvió a dejarse puntos en el camino haciendo lo que mejor sabe hacer: destruirse a sí mismo. Tras una gran media hora en la que logró adelantarse desde los once metros, los típicos pasos atrás de los de Lopetegui le dieron alas al Valladolid, que logró en la recta final lo que pudo haber hecho muchísimo antes fruto de la repetitiva especulación de los nervionenses cuando se ponen por delante. Nada nuevo en definitiva.
Tantos minutos de Joan Jordán ante el Ciudad de Lucena hacían indicar que ante el Real Valladolid íbamos a ver un centro del campo distinto al que acostumbramos. Lopetegui primó el buen hacer de Óliver Torres en los últimos encuentros y el extremeño iba a ser el que acompañara a Fernando y Rakitic en la medular. La vuelta de Navas también fue novedad en los de Lopetegui, que llegó justo para el encuentro tras superar sus problemas físicos.
Los problemas defensivos de los de Sergio González ante equipos que buscan el juego interior iba a ser la base de un Sevilla que cuajó una gran primera mitad, al menos hasta el gol de Lucas Ocampos desde los once metros. Metiéndole un ritmo alto al encuentro, con disparos desde fuera del área y jugando bastante directo, el Sevilla FC mostró una versión que no acostumbramos a ver. Acuña conectando mucho en largo con Ocampos y En Nesyri, Suso y Rakitic combinando rápido en la frontal… Pequeños detalles que podían hacer pensar que Lopetegui estaba cambiando ciertos aspectos para mejorar la faceta defensiva.
Apretando arriba y bien colocado, pudo hacer el primero tras una buena intercepción de Rakitic y su posterior pase para dejar totalmente solo a un descontrolado Ocampos, que intentó la genialidad con una ‘cucharita’ y mandó el balón a la madera sin que tampoco pudiera llegar En Nesyri.
Del ahínco de los sevillistas llegó el penalti de Fede San Emeterio, que se acordó de su pasado sevillista para hacer un penalti clamoroso por mano en una falta botada por Iván Rakitic. A Ocampos, que necesitaba desquitarse de esa ansiedad que le lleva arrastrando toda la temporada, no había quién le quitase el balón y logró poner por delante a los suyos cuando acababa de transcurrir la primera media hora de partido, coincidiendo, una vez más, con el famoso paso atrás de los de Lopetegui.
Es curioso como los goles del Sevilla FC le sientan mejor a sus rivales que a él mismo. Dos pasos atrás y el Valladolid empezó a carburar en ataque, apareciendo con más asiduidad Óscar Plano y Orellana por dentro y creándole el peligro que no había conseguido generar en toda la primera mitad.
Iba a ser un anticipo de lo que iba a ser el segundo acto. A pesar de la seriedad de Lopetegui desde el banquillo, el equipo seguía encerrado atrás y dándole cada vez más metros a los blanquivioletas, que estuvieron a centímetros de firmar el gol de la jornada si Marcos André, de tacón, no hubiera estrellado el cuero en el poste de la portería de Bono. En ataque tampoco estaban saliendo las cosas, porque el riesgo en la salida de Rakitic y la poca participación de Óliver Torres, que era el que tenía que coger el toro por los cuernos, eliminaban cualquier atisbo de peligro de los de sevillistas.
Sin atisbo de reacción ofensiva y más viendo los cambios (la entrada de Gudelj o Jordán), todo el mundo estaba viendo lo que iba a pasar menos Lopetegui. La segunda mitad fue, prácticamente, calcada a la misma que hizo en San Mamés que le acabó costando tres puntos, pero hoy fueron solo dos porque la poca calidad del Valladolid se puso a favor de los sevillistas. Raúl Carnero, en el 86′, empaló totalmente libre de marca el esférico en la frontal del área en la salida de un córner que fue como un obus para Bono, que no pudo hacer nada por evitar el tremendo golazo del defensor del Real Valladolid.
No se puede consentir, de ninguna manera, estas actitudes en un equipo que pretende codearse con la élite de España y de Europa. No puedes sufrir contra el equipo que marca el descenso por culpa de tus miedos, de tu especulación o como lo quieran llamar. La actitud de Lopetegui, que muchas veces gana los partidos a través de su dirección de campo, sepultó a los nervionenses de nuevo. Una más.
Ficha técnica
Once del Sevilla FC: Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Rakitic (81′, Óscar Rodríguez), Óliver Torres (60′, Joan Jordán); Suso (81′, Gudelj), Ocampos (76′, De Jong) y En Nesyri.
Once del Real Valladolid: Masip, Hervías, Bruno, El Yamiq, Raúl Carnero, Orellana, Roque Mesa, Fede S., Óscar Plano, Marcos André y Weissman.
Goles: 1-0 (31′, Ocampos), 1-1 (86′, Carnero).
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Ocampos Gudelj en el Sevilla. Bruno, Fede San Emeterio , Orellana y Marcos André vieron amarilla en el Valladolid