Un «dicen que nunca se rinde» de libro permitió al Sevilla FC hacerse con una victoria importantísima ante el Atlético de Madrid, a pesar de la cantidad de bajas que el cuadro que dirige Julen Lopetegui sigue acumulando.
La principal novedad en el once que el técnico de Asteasu ofrecía para buscar la victoria ante un rival directo como es el Atlético de Madrid era la entrada del canterano Iván Romero como referencia arriba en detrimento de un Rafa Mir que disputó el encuentro de Copa del Rey ante el Andraxt, con prórroga y penaltis incluidos.
El partido comenzó con una pérdida peligrosa de Kounde en zona defensiva que daba el primer susto a un Sevilla valiente que buscó el control del esférico en el partido. Pero fue justo en la siguiente jugada cuando el Sevilla FC dio el primer golpe del partido. Rakitic rompía las telarañas de la portería de gol norte con un tremendo zambombazo desde la frontal del área en el que Oblak no pudo hacer nada. Un gol que puso por delante en el marcador a un Sevilla decidido en tomar la iniciativa y templar el partido.
El fantasma de las lesiones, que tanto está mermando las posibilidades de rotación al cuadro de Nervión, se volvió a aparecer en la figura del lateral derecho, con un Gonzalo Montiel que tuvo que retirarse para dar paso a Gudelj, que ocuparía el puesto de central, pasando Kounde a ocupar el puesto del futbolista argentino en el carril derecho. Tras el gol, el equipo cedió por momentos la iniciativa de juego a un Atlético de Madrid que poco a poco comenzaba a sentirse más cómodo en el verde de un Estadio Sánchez Pizjuán que volvió a vivir una noche mágica de fútbol gracias al calor de la afición.
Fue durante la recta final del encuentro cuando el Atlético de Madrid volvió a poner las tablas en el marcador tras una jugada a balón parado marcada por una sucesión de errores que provocaron el gol visitante. Gudelj en el marcaje y un Bono que pudo evitar el remate de Felipe no pudieron evitar un 1-1 que metía aún más en el partido al conjunto que dirige el Cholo Simeone. La primera mitad dejó a un Sevilla viéndolas venir pero resistiendo los envites de un Atlético de Madrid que cada vez se sentía más cómodo en el terreno de juego.
Durante la segunda mitad, el asedio del club madrileño comenzó a ser una realidad, con el conjunto de Nervión algo perdido en el campo, pero que supo contener los envites del Atlético de Madrid. También el arbitraje de De Burgos Bengoetxea, más que cuestionable a la vez que dispar en sus decisiones, marcó un encuentro en el que el Sevilla FC hizo gala de una de sus lemas que canta la afición antes de cada partido en el himno del centenario. El «dicen que nunca se rinde» se hizo más presente que nunca, con el merecido premio al final del encuentro. Los cambios, con la entrada de Acuña, que tuvo que ser sustituido por una recaída en su lesión, y de Rafa Mir por un Iván Romero que firmó una más que aceptable actuación, remendaron el error de colocar a Gudelj en el centro de la defensa, pasando a ocupar el puesto de pivote junto a un Thomas Delaney que también firmó una actuación memorable.
El gol de la victoria llegó en la recta final del encuentro, en una jugada a balón parado, con un remate de Lucas Ocampos, otro de los nombres propios del encuentro, que rescataba un balón perdido dentro del área para dar una victoria importantísima a un Sevilla FC que parece que es el único que le sigue la estela al Real Madrid en la lucha por el título liguero.
Ficha técnica
Sevilla FC: Bono, Montiel (Gudelj, 28′), Kounde, Diego Carlos, Rekik, Delaney, Jordán (Acuña, 53′, sustituido por Augustinsson, 83′), Rakitic, Ocampos, Papu Gómez (Munir, 83′), Iván Romero (Rafa Mir, 53′).
Atlético de Madrid: Oblak, Kondogbia, Hermoso, Felipe, Trippier, Carrasco, Koke, Lemar, Llorente (De Paul, 36′), Correa, Luis Suárez.
Árbitro: Rekik (65′), Papu Gómez (67′), Dmitrovic (91′), Cunha (95′).
Goles: Rakitic (1-0, 6′), Felipe (1-1, 33′), Ocampos (2-1, 87′)