Rodeados de pesimismo e histeria, vuelve el campeonato liguero en uno de los puntos más críticos que se recuerdan en los últimos años. Figuras que hasta hace poco parecían incuestionables saltan a la primera plana, mientras que el eterno señalado Julen Lopetegui parece —salvo giro inesperado— tener los días contados como entrenador del Sevilla FC.
El desangelado empate conseguido en Dinamarca no hizo más que multiplicar las dudas. Dos tiros a puerta en noventa minutos y mantener la portería a cero —eso sí, la primera de la temporada— fue el bagaje de un partido con más sombras que luces. Aunque la mejoría es evidente, el fútbol no espera a nadie y el ritmo de adaptación del equipo sigue yendo a ralentí.
Ahora, los sevillistas tendrán enfrente a uno de los equipos más en forma de lo que va de campeonato. Liderados por Unai Emery, figura de grato recuerdo para el aficionado nervionense, jugadores como Lo Celso, Capoue, Jackson o el joven Baena conforman un ilusionante proyecto que, a pesar de la baja de Gerard Moreno, ya se encuentra asentado en la zona alta de la clasificación.
Los amarillos, que solo suman una derrota en lo que va de temporada, tratarán de volver a la senda de la victoria junto a su afición. Dadas las particularidades del calendario asimétrico, este será el segundo partido que los castellonenses disputarán como local. El técnico de Hondarribia no quiere relajaciones a pesar del mal estado de forma de los rojiblancos, asumiendo que su rival “necesita encontrar el poso con los nuevos jugadores, pero es algo que ya está logrando”.
Por su parte, Julen Lopetegui cuenta con la baja por sanción de Erik Lamela después de su expulsión ante el RCD Espanyol. Además, Thomas Delaney no ha viajado con el equipo debido a unas molestias que arrastra tras el encuentro en Copenhage. El de Asteasu huye de presiones sobre su posible destitución. “Lo que no está bajo mi control no me quita demasiada energía”, recalcaba el técnico en rueda de prensa.
La irrupción de José Ángel y Kike Salas en el once parece que no fue cosa de un solo día, por lo que no se esperan grandes cambios en la defensa. Jugadores como Óliver Torres, Papu Gómez o Rafa Mir, ausentes el miércoles en Dinamarca, podrían dar aire fresco en la parte más adelantada del equipo. En la mediapunta, Isco ya es un fijo para su entrenador tras el gran nivel demostrado en el campo.
A escasos meses de la Junta General de Accionistas, si la situación no cambia el banquillo será el primer damnificado. Sobre todo, para evitar que las miradas se dirijan al palco. Julen Lopetegui parece estar eternamente en su penúltimo baile como entrenador del Sevilla FC. Sin embargo, las luces del salón todavía siguen encendidas.