El peso que ataña ser el delantero del Sevilla FC es difícil de soportar. Si repasamos la historia de la entidad nervionense nos encontramos con nombres desde Juan Arza, Anton Polster y Zamorano hasta Luis Fabiano, Kanouté o Kevin Gameiro. Seis futbolistas que están entre los 11 máximos goleadores de la historia de la entidad y que han sabido cargar con la responsabilidad de ser la referencia ofensiva de los nervionenses.
Desde la temporada pasada existe un debate irrisorio sobre quién debe ser el delantero de Julen Lopetegui. Dabbur, Chicharito y Luuk De Jong fueron las tres incorporaciones que realizó Monchi para ser el ariete de los nervionenses. A los tres meses, el israelí, ante la escasez de minutos, acabó marchándose al Hoffenheim y el mexicano a Los Ángeles Galaxy para acabar allí su carrera futbolística. Se quedó el que más dudas y críticas generaba pero el que contaba con la confianza plena del entrenador. El que mejor hacía el papel que demandaba Lopetegui, que no era otro que potenciar a un Lucas Ocampos que realizó la temporada más prolífica de su carrera.
Ante la salida de dos de los tres delanteros firmados llegó En Nesyri, otro punta que desde que pisó Sevilla ya tenía colgado el sambenito de ‘malo’. Llegaba del Leganés, el último clasificado por aquel entonces, por 20 millones y no había destacado por ser un definidor, pero tanto Monchi como Lopetegui veían en él un proyecto de presente y de futuro. Sus seis primeros meses fueron bastante grises, alimentando aún más esas voces críticas que aprovecharon su error ante el Bayern de Múnich para lapidarlo -metafóricamente hablando, por supuesto-.
A abril de 2021 el debate en el sevillismo sigue latente. Ya no hay dos bandos, sino tres: los defensores de De Jong, los de En Nesyri y los que rechazan a los dos. Podemos meter un cuarto en la terna, en el que me posiciono, que es el que valora el trabajo que hace cada uno sobre el campo y que entiende de las limitaciones de uno y otro. Ni al holandés se le puede pedir que tire desmarques de ruptura ni al ex del Leganés que entienda el fútbol como si lo hace De Jong.
No hace falta recordar la cantidad de goles que llevan uno y otro porque no vamos a hablar aquí de números, sino de fútbol y de opinión. Todos llevamos un entrenador, un político o un juez dentro y cada uno tiene una valoración sobre cualquier tema. En este caso, y como en otros ámbitos, preferimos tirar por tierra el trabajo de un jugador para valorar al otro en vez de disfrutarlos a ambos. Lo mismo pasaba con Cristiano Ronaldo y Messi cuando el portugués estaba en LaLiga y el debate era igual de irrisorio que este que nos atañe.
Aunque se esperan movimientos este verano, el debate sobre quién debe ser el delantero del Sevilla FC suena cansino, repetitivo y hartible. Un equipo de fútbol debe ser competitivo, camaleónico, que tenga las suficientes herramientas para solventar cualquier situación que le planteen. De Jong y En Nesyri tienen sus roles y a un entrenador que sabe leer como pocos los encuentros buscando el bien del equipo y no va a cambiar la opinión de Lopetegui porque uno de los dos sea ‘Trending Topic’ en Twitter por su mal partido. No discutan, disfruten.