En septiembre de 2007 apenas éramos algunos locos los que estábamos en aquellas incipientes redes sociales de entonces, el primer iPhone llamaba la atención de todo el planeta por su enorme potencial, Umbrella de Rihanna y Jay Z. intentaba dar ritmo a los auriculares del momento pero no podía consolarnos; teníamos el corazón roto tras despedirnos tan rápida y dolorosamente de nuestro querido Antonio Puerta.
Me siento a pensarlo y me parece mentira que, entre pitos y flautas, hayan pasado ya más de trece años. El eco de los primeros títulos del siglo XXI para el Sevilla FC, la emoción de la pérdida de Antonio y la pasión que siempre me ha traído a las pantallas y medios digitales hicieron que entonces me animase a crear la primera cuenta de Twitter dedicada al Sevilla FC de la historia: @SevillaFC. Un perfil orientado a informar y difundir los valores y éxitos del club que mi tío me inculcó desde pequeño, porque mi tío… tenía razón.
Por aquel entonces apenas tenía 24 años y, como cualquier otro chaval hubiera hecho, mi única intención era allanar el camino al club de mis amores para que, cuando ellos decidiesen aterrizar en esto de las redes sociales, ya tuvieran el camino recrorridi y, oye, quién sabe si me contratarían para aprovechar el trabajo y el tiempo ya invertidos y, además, yo poder cumplir el sueño de trabajar en el SFC.
Con esa cuenta fui pionero en muchísimas cosas: narrar partidos de fútbol a través de Twitter, crear la primera comunidad virtual de seguidores en redes sociales de un club a nivel europeo, automatizar canales de información y RSS para mantener al sevillista siempre informado… Y todo, antes incluso de la llegada del año 2010. En ese momento el boom de Twitter y las demás redes ya había llegado y su éxito era incontestable e imparable. La apuesta había salido ganadora.
Ya en 2009 ya contábamos con más de 40.000 seguidores, Twitter nos destacaba entre las cuentas deportivas a seguir cuando alguien se registraba, en pleno apogeo y estallido de las redes sociales, y rápidamente jugábamos con las cuentas de Twitter oficiales de Bayern de Múnich, Juventus o Liverpool a ver quién crecía más. Sí, las oficiales. Mientras que nosotros sólo éramos los fanáticos de nuestro club.
En aquel momento el Sevilla ni estaba ni se le esperaba por las redes sociales y todo este trabajo, durante varios años, estaba más que dispuesto a compartirlo con el SFC e ir juntos de la mano a por la nueva década del siglo XXI. Era mi ilusión, hasta que un día ocurrió lo que llevaba tiempo esperando.
En 2010 cambió todo. Alguien del club decidió que ahora sí era el momento de que el SFC estuviera en Twitter y, ahí, se planteaban dos escenarios: uno, que se pusieran en contacto conmigo para unir fuerzas e ir de la mano en un proyecto conjunto y sin echar a perder tantos años de trabajo y seguidores; o dos, que el SFC directamente lo ignorase todo, hicieran el vacío y decidieran reclamar a Twitter el uso de @sevillafc.
Así, recibí un correo por el cual Twitter me informaba de que, con toda la razón y derecho del mundo, el Sevilla FC había ejercido la potestad de usar su marca “Sevilla FC” y que tenía que cambiar yo el usuario. Perdí el nombre del perfil, pero pude mantener todos los seguidores, que ya ascendían a más de 60.000. Una oportunidad perdida.
El club decidió empezar de cero, usando una Blackberry en un medio en el que se notaba que estaba totalmente pez. Porque era normal, todo aquello era nuevo para la mayoría. El gran grueso de los usuarios estaban llegando entonces o ni siquiera aún sabía qué era eso de Twitter. Qué le vamos a hacer. Había que pensar en otra cosa y ahí nació @Sevillismo.
Durante los siguientes seis o siete años, @Sevillismo tuvo más seguidores que la cuenta oficial del club. Fue en septiembre de 2017, diez años después de la creación de la cuenta, cuando el perfil oficial y el nuestro estaban igualados a seguidores: 148.000, aproximadamente. Imaginaos lo que podríamos haber hecho juntos en todos estos años.
Pero el camino elegido fue el de competir y hacer el vacío, como con molestia, en lugar de sumar, complementar, apoyar y crear algo aún más grande. Se intentó hablar y presentar un proyecto de suma positiva a Del Nido, a su hijo, a Vizcaíno, a Gómez, a Romera, a Moreno, a Morales y a Loarte. Algunos con más elegancia, otros con menos, pero todos rechazaron escuchar qué teníamos que proponer.
En estos años, además, decenas o cientos de perfiles han seguido los pasos de Sevillismo, sumándose a lo que nosotros llevamos casi década y media haciendo. Incluso del otro equipo de la ciudad. Todavía recuerdo de manera anecdótica aquel tuit, ya borrado, que decía “Anda, @Sevillismo, qué idea tan buena. Voy a crear @Beticismo”. Durante algunos años incluso fuimos de la mano con una relación excelente entre ambos perfiles. Les deseo lo mejor a todos ellos.
A día de hoy, lo mejor sigue estando por llegar, y @Sevillismo supera ampliamente los 250.000 seguidores, todos orgánicos, goza de una salud excelente en las demás redes y vuelve a estrenar web con un equipo de profesionales dispuesto a seguir difundiendo su amor por unos colores, tenga o no el apoyo del club. Escudo, bandera y afición.
Quiero dar las gracias a todos los que han pasado por las diferentes etapas de este proyecto, desde su creación hasta el día de hoy, tanto a los que venían a sumar y construir, dedicando su tiempo, conocimientos y esfuerzos, como a los que venían a envenenar y con malas intenciones. Gracias a todos ellos, seguimos creciendo y vamos de camino a los 15 años de existencia con más ilusión que nunca.
Pero, especialmente, quiero dar las gracias a Pablo Galavís. Sin él, quizá este proyecto hubiera estado abandonado por falta de tiempo y, sin embargo, con su apoyo, su trabajo y su constancia, hoy es una realidad con un presente y un futuro más que prometedor. Gracias infinitas, Pablo. Home safe.