Por obligación, para que el Sevilla no sea solo rentable en el día a día, necesita a Joan Jordán en su máxima expresión… pero requiere que los de Julen Lopetegui vuelvan a ser un ‘equipo mandón’, que viva en campo contrario y que, a partir de centros laterales, gane una y otra vez esa segunda jugada hasta desesperar al rival y encontrar el gol. Y no es una cuestión de calidad, sino de ser ‘pesados’ y constantes hasta la derribar la puerta rival.
Julen Lopetegui tuvo muy claro su plan en el derbi, y no solo el suyo, si no también como anular la del Real Betis. Los constantes mecanismos para mover la pelota por toda la zona ancha del campo, buscando, constantemente, girar al equipo contrario hasta encontrar el hueco por el que hacer daño.
La pasión incomparable de #ElGranDerbi
Joan Jordán: "Es un derbi distinto a todo. Yo no había vivido nunca el fútbol así"#ElTercerTiempo pic.twitter.com/gIabOC5kua
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 8, 2021
A pesar de que en la primera mitad, el Sevilla estuvo cómodo en igualdad de condiciones, con los mismos futbolistas, realmente, el Sevilla, pese a tener el control del partido, no acertaba a generar todo el dominio de la pelota evidenciaban a su favor.
La expulsión de Guido es clave, porque ese peligro que generó el Betis en la primera mitad, con mucho menos balón, pero incluso más incisivo que los rojiblancos, hizo que la segunda mitad, mantuviese aún más ese bloque medio-bajo, donde ahí, el Sevilla, definitivamente hundió al rival en su propia área.
Joan Jordán como punto de conexión
Igual que se les critica cuando están mal, en el derbi, Iván Rakitic y Joan Jordán jugaron a lo que quisieron. Pero es que el catalán estuvo a otro nivel. Al rendimiento de futbolista TOP. El Jordán superlativo, ese que maneja los hilos de un encuentro, ni Delaney, ni ningún otro futbolista pueden hacerle sombra, teniendo que ser intocable. Si está a ese nivel, para los esquemas y los días ‘D’, para Julen Lopetegui debe ser intocable. También es cierto que el contexto de encuentro ayudó y que habrá que verle su evolución ante equipo más exigentes en la presión.
La profundidad de Montiel, lo que necesitaba el Sevilla
En el derbi tenía la ‘sencilla tarea’ de suplir a uno de los mejores jugadores de toda la historia del Sevilla: Navas, quien no estaba al mejor nivel, pero que en estos partidos, su presencia era algo indiscutible. Pero el argentino hizo su mejor partido en lo que va de temporada, siendo conscientes que ha tenido pocos minutos de momento; desesperó a Álex Moreno, tanto en la segunda mitad, como en la primera parte, buscó su espalda constantemente.
Gonzalo Montiel (@gonzamontiel29) vs. Real Betis – 12ª rodada #LaLiga
No #ElGranDerbi, o lateral-direito foi ativado 80 vezes, sendo 44 (55%) no campo ofensivo. E mais: o camisa 2 do #SevillaFC recebeu 15 bolas (19%) no último terço do campo. Influente.https://t.co/j9EnBhXMPx
— Pedro Ferri (@NigroFerri) November 8, 2021
En la segunda, mucha parte del juego hispalense giró en darle mucha rapidez al juego, en lo que hablamos de un persistente lado-lado para, finalmente, terminar en Montiel, quien volvía una y otra vez a superar a su ‘pareja de baile’.


Fueron 4 de 5 duelos individuales ganados, con una clara presencia en campo contrario, casi más tiempo pasó en terreno rival que propio. Fueron dos pases claves y 5/7 en balones largos. Necesitaba el Sevilla profundidad y, en muchos momentos, los dos laterales de la selección argentina y del Sevilla se lo proporcionaron, poniendo especial hincapié en el ex de River Plate. Hasta 4 claras ocasiones salieron de sus botas: dos claras a Rafa Mir, una a Ocampos y la que Bellerín se marca en propia puerta. ‘Vivir cerca del área contraria’ le permitió al Sevilla mostrar su poderío en bandas.
Volver a los orígenes
En el Benito Villamarín pudimos observar que se pareció al mejor fútbol que ha desplegado Julen Lopetegui en el Sevilla, recordando a su primera temporada, robando alto; atacando al rival por bandas con muchos centros; siempre ganando la segunda jugada y, a partir de ahí, volver a construir la jugada desde la desorganización rival. En esa primera temporada, donde se llegó al culmen de fútbol en la fase final de Europa League, había un hombre clave: Banega, pero la temporada pasada, a través de un Jordán dominante, el Sevilla volvió a mostrar su mejor versión, siendo autoritario en su control del esférico y partido. Por obligación, para que el Sevilla no sea solo rentable en el día a día, necesita a Joan Jordán en su máxima expresión… pero requiere ser un ‘equipo mandón’, que viva en campo contrario y que, a partir de centros laterales, gane una y otra vez esa segunda jugada hasta desesperar al rival y encontrar el gol. Y no es una cuestión de calidad, sino de ser ‘pesados’ y constantes hasta la derribar la puerta rival.