La prominencia de Marina Granovskaia ha sido la constante en una década de evolución en el Chelsea. Es la persona encargada de administrar el día a día del club, como de negociar las altas y bajas del primer equipo. Cuando se unió a la junta directiva, como portavoz de Roman Abramovich, su voz, con el tiempo, se ha vuelto más autoritaria ya que se ha ganado una reputación, no solo como una de las más capaces negociadoras de traspasos del fútbol, sino también como una de las ejecutivas más magistrales.
Su relación laboral con Abramovich
Ella nunca concede entrevistas. Es extremadamente privada. Su historial laboral con el magnate ruso, en realidad, se remonta a 1997, cuando tras graduarse de Idiomas, en la Universidad de Mouscú, también empezó a trabajar con Roman Abramovich en “Sibneft”, una empresa petrolera que, posteriormente, fue vendida a “Gazprom”, lo cual hizo al acaudalado ruso hacer una gran fortuna y, a partir de ahí, ser el gran propietario del Chelsea que todos conocemos.
Respecto a su pasado, y sabiendo el puesto que ocupa actualmente, es notorio resaltar como, sin tener estudios sobre finanzas, poco a poco, va escalando en el mundo del fútbol gracias a la confianza que le transmite a Abramovich. De hecho, desde 2003, tras la adquisición del club del multimillonario ruso, Marina Granovskaia se muda hasta Londres y, según ‘The telegraph’, su función era ser la que organizaba la vida empresarial del nuevo propietario del Chelsea.


Roman Abramovich ve en ella una persona con la que consensuar decisiones acerca de movimientos estratégicos del club. A partir de que ve que puede confiar en ella, empieza a adquirir un rol como trabajadora del club.
Desde 2010, Marina Granovskaia empezó a actuar como representante del magnate ruso en las reuniones de la junta directiva del club. Y en 2013, pasa a formar parte, fehaciente, como miembro reconocido de la junta directiva.
Roman Abramovich parece haber perdido el interés por estar en primera línea. Aunque también es cierto que, su situación no es la mejor para estar in situ, debido a que, las relaciones entre Gran Bretaña y Rusia no son las mejores, negándole el visado a Abramovich para viajar hasta Inglaterra, desde mayo de 2018.
En su historial, con más de una década formando parte de la estructura de poder de la entidad londinense, como cualquiera, éxitos y errores, pero ha demostrado vender muy bien y, aunque a la hora de comprar, no siempre ha acertado, existen acuerdos muy importantes, como con Nike, la salida de Álvaro Morata, o lo de Didier Drogba, que tienen que ser de reconocido merecimiento para ella:
La confianza en Drogba, en su momento más delicado
En este ascenso, hay un momento muy importante, que es en 2009, cuando fue partidaria de renovar a Didier en un momento muy complicado de su carrera, ya que, además de la eliminación de la Champions League, en semifinales, a manos del FC Barcelona, el delantero fue sancionado con seis partidos por la UEFA, tras quejas aireadas por la actuación arbitral en el partido de vuelta.
#OnThisDay 2012. El Chelsea FC ???????ganaría su primera Uefa Champions League ? en una final de infarto ante el Bayern ?? . Los Blues empatarían el partido en el 89' con un cabezazo de Drogba y acabarían ganando 4-3 en la tanda de penaltis. pic.twitter.com/frb2QMM72E
— Futbol Historia (@futbolhiistoria) May 19, 2020
En el verano de 2010 solo le quedaba un año de contrato y Marina Granovskaia prometió responder por sus actos si lo renovaban. Fue ella quien apostó por el costamarfileño. La historia, luego, todos la sabemos, con esa primera Champions, en 2012, conseguida en Múnich, con Drogba como uno de los principales estandartes del equipo.
El multimillonario acuerdo con Nike
El contrato comercial con la marca americana, firmado en 2016, durante los próximos 15 años, desde temporada 2017/18 hasta 2032, pagando alrededor de 66 millones de euros anuales, el doble de lo que percibía con Adidas. Es el quinto equipo del mundo que más factura por llevar una marca deportiva (tras Real Madrid, Barcelona, Manchester United y Liverpool).
El fichaje de Fernando Torres, un traspaso nada sencillo
En 2011, negoció con el Liverpool la llegada de Fernando Torres, que, a pesar de no ser un éxito para el Chelsea, la complejidad del trato y la aparente rapidez con la que sucedió el traspaso fueron las características de un enfoque que, todavía, se puede ver hoy en día.
Mantiene una reputación de habilidad y negociación, por supuesto, sus fichajes no están exentos de malas decisiones, pero los fichajes más recientes y altamente complicados, completados por el club, no solo han representado un valor aparente, sino que también se está viendo operar con mucha más eficacia que el resto de equipos del ‘big six’ de la Premier League (Manchester United, Manchester City, Tottenham Hotspur, Arsenal y Liverpool).
¿Cómo es en las negociaciones?
Entre los que han trabajado con ella o en frente de ella, aseguran que la ejecutiva es firme pero justa. Un agente FIFA aseguró que: “no es raro recibir una respuesta de ella a la madrugada si no ha tenido la oportunidad de contactarte durante el día”. Un ejecutivo de otro club, que ha estado en negociaciones con ella, la alabó “siempre ha sido leal a su palabra en todo momento. Hubo una negociación que la traté y todo fue muy sencillo y muy profesional. No puedo decir lo mismo con muchos de este negocio”.
Granovskaia, en su mayoría, negocia a través de llamadas telefónicas. Declara su posición en términos sencillos y deja claro cuando no hay margen de maniobra.
Estrategia a seguir para fichajes y salidas
En el Chelsea, la opinión del entrenador cuenta, y en este sentido, los últimos técnicos del equipo ‘blue’ (Conte, Sarri, Lampard…) se han sentido escuchados, por la directiva, a la hora de hacer fichajes. Entre Thomas Tuchel (técnico actual), Scott McLaughlin (como jefe de ‘scouting) y Petr Čech (trabajador del club e intermediario entre la parcela deportiva y la junta directiva) se encargan de elegir los jugadores a reforzar la plantilla. Una vez tomada la decisión, de qué futbolista desean, es el turno de Marina Granovskaia, que, desde los despachos, lidera las negociaciones.


Como reza su puesto en la web del club: aparece como la “principal responsable de las negociaciones de jugadores”, dando ella la última palabra cuando un jugador va a ser fichado o no por el Chelsea.
Algunos jugadores traspasados del Chelsea, ejectuados por Marina Granovskaia
Quizá, su mayor logro ha sido, cuando ha tenido que ser ella la que vender y no comprar jugadores, teniendo la destreza para maximizar beneficios o, como mínimo, reducir pérdidas a activos no válidos para el club:
–El Chelsea, en diciembre de 2016, confirmó que el jugador brasileño Oscar dejaba el club para irse al Shanghai SIPG chino. En este caso, los asiáticos tuvieron que soltar nada menos que 60 millones de euros, y en gran medida se debió a que Granovskaia tenía una buena conexión con un grupo de poderosos agentes chinos.
-En otoño de 2017, le tocó al delantero Diego Costa dejar Stamford Bridge después de tres años en el club. Chelsea y el Atlético Madrid acordaron un traspaso de otros 60 millones de euros, llegando casi a la treintena de edad, lo que supuso casi el doble de lo que los ingleses pagaron por él en 2014.
Principio de acuerdo con el @ChelseaFC_Sp para el traspaso de @DiegoCosta https://t.co/evybRBQWYY
— Atlético de Madrid (@Atleti) September 21, 2017
-El fichaje de Álvaro Morata por el Chelsea costó unos 66 millones de euros y, a pesar de su escaso rendimiento en la temporada, no entorpeció que, el Chelsea, primero con una cesión y luego con un traspaso, parte de lo invertido en Álvaro Morata (en total, 53 millones de euros).
-El Real Madrid ya lo pudo comprobar cuando quiso incorporar a Courtois y Hazard. Por el portero pagaron los blancos 35 millones, pero, en el caso del belga, el Chelsea informó de que la operación se había firmado en 115 millones de euros más 40 en variables. El extremo tenía entonces 28 años y terminaba su contrato al próximo año.
Desde 2013, el club ha generado casi 450 millones de euros de ganancias por las ventas de jugadores, una gran suma que ha proporcionado una fuente clave de ingresos para ayudar a mantener al club para respetar el ‘fair-play’ financiero de la UEFA.
El Chelsea se mueve con silenciosa eficiencia, al no tener a nadie de su junta directiva, como portavoz hacia los medios de comunicación.
Dentro de una biografía muy opaca, de lo poco se le conoce, podemos resumir que, con la petición de Thomas Tuchel para fichar a Jules Koundé, esta rusa de origen canadiense será la que dicte la última palabra sobre los movimientos financieros que realicen por el central galo del Sevilla.
En esta ventana de traspasos, los ‘blues’, de momento, solo han dejado salir jugadores, reportando unos beneficios de 34 millones gracias a las ventas de Giroud, Moses y Tomori y aunque todavía no ha realizado ningún fichaje, Marina Granovskaia ya prepara varios golpes al mercado para reforzar al conjunto dirigido por Thomas Tuchel, eso sí, paso por paso, primero Lukaku, y luego ¿Koundé?
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=eu6ZT73Dla4