La realidad parece seguir queriendo contradecir a la lógica. Con una plantilla cada vez más bajo mínimos, la victoria del Real Madrid obliga al Sevilla FC a conseguir tres puntos fundamentales para poder ―mientras dure― seguir viviendo de fantasías.
La enfermería, un quebradero de cabeza
La única evidencia real es que, para este encuentro, no muchos más de once jugadores del primer equipo estarán disponibles. Por muchos castillos en el aire que se puedan formar, en una carrera de fondo como esta, es muy complicado aguantar el ritmo en esas circunstancias. El mercado de fichajes tendrá la llave para redirigir los objetivos de una temporada que puede hacerse muy larga pero que, de momento, se sigue sobrellevando sin grandes caídas.
Un hueso duro de roer
La llegada de Quique Sánchez Flórez le ha lavado la cara a un Getafe que, hasta entonces, estaba de capa caída. Una seña de identidad que ya se ha convertido en reconocible. A esto se une el aliciente de poder romper con su mala racha en Sevilla: una única victoria azulona en los nueve encuentros precedentes. Los de Julen Lopetegui intentarán resistir ante las exigencias de un calendario cada vez más apretado.