Después del tropiezo en casa ante el Cádiz CF y una semana de feria para limpiar penas amontonadas, los de Julen Lopetegui visitan tierras valencianas arropados por una gran marea rojiblanca.
El posible cierre final
Las matemáticas dicen que, después de la victoria del FC Barcelona en el Benito Villamarín, una victoria otorgaría la clasificación para la máxima competición continental. Se pondría así el cierre a una temporada con altibajos, y con más grises que claros, que solo quedaría a expensas de un complicado —pero posible— subcampeonato. Se empieza abrir la puerta a un tan necesario como deseado fin de temporada. Pero, para ello, todo pasa por ganar a uno de los equipos más en forma del campeonato.
Un Villarreal made in Hondarribia
Ni más ni menos que una final de Champions League fue lo que acarició Unai Emery hace escasos días. Se dice pronto. El sello competitivo del técnico vasco ha hecho que el submarino amarillo derrotase a la Juventus de Turín, a todo un Bayern de Múnich, y estuviese a punto de hacer lo propio frente a los de Jürgen Klopp. Sin embargo, este extraordinario desempeño en competición europea ha provocado que los groguets se hayan descolgado de la pelea por la Europa League, estando ahora mismo situados en séptima posición. Una oportunidad de oro para resarcirse de su eliminación ante el Liverpool y reengancharse al tren europeo.
Bajas en ambos bandos
Unai Emery no podrá contar con Gerard Moreno, Arnaut Danjuma, Yeremy Pino ni Alberto Moreno, mientras queda a la espera de la evolución de las molestias de Raúl Albiol y Francis Coquelin. Paco Alcácer podría ser de la partida ante el elevado número de bajas en la delantera. Por su parte, Julen Lopetegui sigue mirando —aunque ya algo menos— a la enfermería. Anthony Martial, Fernando Reges, Suso Fernández y Karim Rekik siguen en el dique seco. Como única buena noticia, Rafa Mir vuelve tras su ausencia por lesión, por lo que se jugará con Youssef En-Nesyri la titularidad en la delantera.