La entrada de Fernando, que supuso empezar a jugar con la cabeza y dejar de hacerlo con el corazón, y la de En Nesyri lograron darle la vuelta a uno de los partidos más complicados para el Sevilla FC de los últimos años. Un penalti y una roja, esta ya con el 1-2 en el marcador, invitaban a pensar que no había nada que hacer en la segunda mitad, pero hoy Lopetegui sentó cátedra.
Hizo bien no fiarse Lopetegui del Krasnodar. Aunque la mayoría de aficionados ya estaban pensando en el vital duelo ante Osasuna del próximo fin de semana, el Sevilla tenía un duelo importantísimo para encarrilar el pase a la fase eliminatoria de la Liga de Campeones. No había que menospreciar a los rusos, que a pesar de llegar en horas bajas, habían realizado buenos encuentros en Europa y no quiso el técnico nervionense hacer muchas rotaciones salvo la entrada de Vaclik, la de Escudero y la de Gudelj en el centro del campo.
El Sevilla FC comenzó como siempre. Mandando, partiendo por fuera y alternando un 3-4-3 en fase ofensiva con un 4-1-4-1 sin balón para hacer el campo ancho y crearle problemas a los de Musayev. Ocampos probó fortuna desde fuera del área ante el buen repliegue de los rusos y Safonov sacó una gran mano arriba. Acto siguiente, Brych iba a señalar penalti por un contacto entre Jordán y Ramírez que acabó en nada al revisarlo en el VAR. Todo esto en los primeros 10 minutos de un partido que, al menos, pintaba a que iba a ser distinto lo visto estos últimos encuentros.
El caso es que cuando se trata del Sevilla -y más el de esta temporada- no se puede estar tranquilo nunca. Ese empuje que le estaba realizando al Krasnodar dejaba espacios atrás que sin la fortaleza defensiva que mostraba la pasada campaña iba a costar caro. Koundé tuvo que parar a Berg, que se marchaba solo, con falta y Suleymanov la puso en la mismísima escuadra en la primera para el Krasnodar. Lejos de quedarse ahí la cosa, los nervios se adueñaron de los sevillistas y dos minutos después. El joven zaguero francés volvía a llegar tarde a un despeje e iba a cometer penalti para los rusos que Berg definiría a la perfección para poner un 0-2 en el marcador sin haber hecho prácticamente nada.
Ni dos ocasiones había tenido el Krasnodar e iba ganando por dos goles en un bajón anímico impresionante de los sevillistas. Las prisas por llegar al área estaban restándole peligrosidad y Lopetegui decidió mover ficha muy pronto viendo el panorama, sacando a Acuña y a Óscar Rodríguez por Escudero y Koundé, que se libró de la roja en el penalti. Con Gudelj posicionándose en el centro de la zaga para aprovechar su buen golpeo de balón y Jordán de pivote, el Sevilla FC siguió con su mismo plan de cargar el juego por bandas pero sin efectividad.
Generando varios saques de esquina y ante un equipo tan correoso como el Krasnodar, la estrategia iba a jugar un papel clave y Rakitic logró reducir distancias con un buen cabezazo al segundo palo en la segunda jugada de un córner para poner un poco de calma en el 41′, que sentó como agua de mayo. El asedio iba a ser mucho más constante en los minutos finales, pero eso siempre implica más espacios atrás y volvieron a aparecer los problemas. Cuando vuelcas tanto el juego hacia una zona del campo tienes que tener una red de seguridad que contrarreste esa convivencia con el peligro y el Sevilla no la tuvo. Navas tuvo que frenar otro uno contra uno ante Vaclik y Brych lo expulsó al ser último hombre justo antes del descanso.
Lopetegui volvió a darle sentido al juego del Sevilla FC
No pintaba nada bien el partido. Un equipo muy inferior te había metido dos goles sin apenas hacer nada y te habías quedado con uno menos en el marcador. ¿Qué había que hacer? Pues mantener la calma. Lejos de seguir metiendo dinamita, Lopetegui hizo su movimiento magistral de la noche para quitarse de encima los fantasmas que le seguían desde Bilbao tras una errónea dirección de campo. Fernando y En Nesyri iban a saltar al campo para revolucionar el partido completamente: el brasileño iba a ser capitán general y el marroquí el encargado de darle la victoria a los suyos.
Desde que entró el brasileño se apaciguaron las aguas. El centro del campo jugaba un papel más protagonista lejos del fútbol a impulsos -más de rabia que desde la razón- que estaba realizando el Sevilla durante todo el partido. Ocampos percutía desde el carril diestro emulando a Navas y, por fin, los nervionenses estaban creando peligro. En las dos primeras incursiones estuvo a punto de generar dos goles: uno de Munir que sacó Kaio sin querer y otro de Rakitic, que cazó el centro del argentino en el segundo palo y mandó al travesaño el cuero.
En Nesyri iba ser la estrella del segundo acto. Si Fernando era la calma que da la lluvia, el marroquí iba a ser la tormenta. Su buen entendimiento con De Jong en la presión acabó con un robo del ex del marroquí que definió ajustando el balón al palo para desatar la locura de cuerpo técnico y suplentes, que veían posible la remontada. Cuatro minutos más tarde del segundo, volvió a aparecer para recoger el rechace del remate de De Jong al palo tras una falta botada con música de Rakitic y firmar su mejor actuación con la elástica sevillista con un gol que supuso los tres puntos más peleados de los últimos años.
El encuentro lo ganó Lopetegui con una dirección de campo bestial. Cuando nadie ‘daba un duro’ por la victoria del Sevilla, él decidió que Fernando y En Nesyri iban a cambiar el partido. La calma de la lluvia y la ferocidad de la tormenta, que curiosamente es el símil de lo que era el equipo la pasada campaña: sólido y rentable. La manera de conseguir la victoria le viene que ni pintado a los sevillistas, que necesitaban un golpe de este calibre encima de la mesa para creer en lo que son: un auténtico equipazo. Siete puntos en Liga de Campeones para poner muy de cara la clasificación y con la moral por las nubes. La moral de este equipo es inquebrantable.
FICHA TÉCNICA
Alineación del Sevilla FC: Vaclik; Navas, Koundé (33′, Acuña), Diego Carlos, Escudero (33′, Óscar Rodríguez); Gudelj, Jordán (59′, Fernando), Rakitic; Munir (59′, En Nesyri), Ocampos y De Jong (82′, Rekik).
Alineación FC Krasnodar: Safonov; Ramírez, Martynovich, Kaio, Chernov; Gazinskiy, Olsson, Utkin; Sabua, Suleymanov y Berg
Goles: 0-1 (17′, Shopi), 0-2 (20′, Berg), 1-2 (41′, Rakitic), 2-2 (68′, En Nesyri), 3-2 (72′, En Nesyri).
Árbitro: Félix Brych (Federación Alemana). Amonestó a Koundé, a Óscar y expulsó a Navas. En el Krasnodar vieron amonestación Kaio, Berg y Spertsyan.