Nadie le podrá acusar a Lopetegui de que, cuando las cosas vienen mal dadas, no intenta tornar la situación. Es muy intervencionista, pero, el juego y las ocasiones que aparecieron no fueron fruto de la pizarra, sino de la inercia de ir perdiendo y del ‘miedo’ del rival a no ganar. No es la primera vez que esto ocurre, únicamente, del (maravilloso) entramado que tiene el Sevilla no se puede vivir. Al parón de selecciones a reflexionar, sobre soluciones en ataque y una multitud de variantes en la plantilla.
El plan de cada equipo se vio presentado desde el primer minuto: mientras los locales buscaban jugar a un ritmo muy alto, intentando elegir los momentos a presionar, con el bloque muy elevado; los visitantes, como de costumbre, buscaban reducir el compás del encuentro bajo posesiones largas.
El Sevilla quiere atraer muy bajo para salir elaborando y eso nunca ha sido un punto fuerte de este equipo. En casi todas las salidas falla. Por otro lado, en la elaboración, para jugar con este estilo tienes que mover el balón muy rápido, y Jordán, Rakitic o Suso no lo hacen.
La consecuencia de que el Granada estuviese mucho más activo durante los primeros cuarenta y cinco minutos se demostró en el tanto de los locales: Diego Carlos duda, deja un balón suelto en la frontal del área, Rochina la recupera y dispara, rápidamente. Muy difícil para Bono, quien interpreta mal la dirección del exquisito lanzamiento.
En el Sevilla no pasaba nada; ni duelos individuales ganados, ni desmarques de ruptura. Aún así, a partir de Montiel, quien fue el único para dar profundidad, se pudo empatar, a través de varias acciones (jugadas elaboradas y acciones de estrategia).
No quería perder más tiempo. Lopetegui realizó tres cambios de golpe en el descanso. Cambio de lateral (Navas por Montiel); ‘Papu‘ por Jordán, buscando mayor presencia en área granadinista y Suso, quien no sorprendía su vuelta al banquillo, pero sí quien lo sustituía: Munir, alguien muy poco ‘usado’.
Suena a tópico, pero, para el espectador neutral, estaba el partido precioso en el minuto 50. El Sevilla, había subido dos marchas más con los cambios. El Granada buscando con rapidez los espacios a la contra.
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El ‘intervencionista’ Lopetegui más ‘pólvora’ metió, introduciendo a Ocampos (por Rakitic). 1-4-1-4-1 del Sevilla ahora. Ajustaba el técnico porque el Sevilla no estaba atacando bien, y el Granada, defendiendo por acumulación y con visibles desajustes, cada vez se estaban haciendo más fuerte atrás.
Desquiciado el Sevilla en el tramo final. El Granada ha sabido siempre perfectamente donde llevar el encuentro. Trifulcas que han terminado por trabar un partido con multitud de ocasiones, pero sin esa suerte que, este Sevilla de Lopetegui siempre ha sabido aprovechar.
Aún así, los visitantes, con un partido menos, se va al parón de octubre en puestos de Champions League (cuarto clasificado). Es el Villarreal, el único equipo invicto en LaLiga, después de encajar su primera derrota el Sevilla
Ficha técnica:
Once inicial del Granada CF: Maximiano; Quini, Víctor Díaz, Abram, Carlos Neva; Gonalons, Milla, Montoro (A. Puertas); Soro (Escudero), Rochina y Luis Suárez.
Once inicial del Sevilla FC: Bono, Acuña, Diego Carlos, Koundé, Montiel (Navas), Fernando, Rakitic (Ocampos), Joan Jordán (‘Papu’), Suso (Munir), Lamela (Óscar) y Rafa Mir.
Goles: 1-0 (Rochina, 25′)-
Árbitro: El colegiado principal es Alberola Rojas (colegio Castilla-La Mancha). En la sala “VOR” estaba Mateu Lahoz. Amarillas, en el cuadro local la han visto: Gonalons; de los visitantes: Diego Carlos (doble amarilla) y Ocampos