Si en algún jugador el aficionado sevillista se ve representado ese es Marcos Acuña. Es un futbolista que, a partes iguales, aúna entre sus condiciones: agresividad para recuperar y mantener el esférico e imaginación y sentido en cada una de sus intervenciones con la pelota.
Como dijo @VictorSerena5 en twitter: “Acuña, de profesión: competidor”.
Es una pieza capital para Julen Lopetegui. El futbolista albiceleste se relaciona con sus compañeros a través de un tratamiento del pase muy variado, pudiendo jugar en largo o en corto. Consigue salir con la pelota controlada de situaciones de presión del rival, sintiéndose incluso cómodo en ese tipo de situaciones. También con esos cambios de orientación, buscando en todo momento girar la defensa contraria y encontrar espacios.
Como dijo @VictorSerena5 en twitter: “Acuña, de profesión: competidor”.
Reúne todos las cualidades acostumbradas a ver en los jugadores de “carácter” argentino: lucha, generosidad y, sobre todo, sin falta de aptitudes técnicas y físicas para superar enfrentamientos individuales.
Tiene la habilidad de encontrar a sus compañeros de distintas maneras. Su inventiva y lucha le permiten generar múltiples opciones para detectar a hombres libres, conectar con jugadores de su alrededor (más cerca del oponente) o lanzar envíos tensos y cargados de veneno hacia el área contraria.
En un equipo de carga exterior como el Sevilla, que cimenta su dominio en la velocidad de circulación de lado a lado, un pasador como Acuña, capaz de trasladar el balón de una cal a otra en un solo gesto, simplifica, reduce y mejora los procesos colectivos.
Valor incalculable. https://t.co/W3KKHSiJ3F pic.twitter.com/SL7t15TdK7
— David Timón (@davidtimon_) November 8, 2021
A través de una serie de gráficos, proporcionados en parte por la web de estadística avanzada: “Statsbomb”, vamos a reflejar la importancia de Marcos Acuña en este equipo:


Se aprecia la comparación con el resto de laterales (derechos o izquierdos) de las cinco grandes ligas europeas y cuanto mejor o peor es en diferentes acciones. Por ejemplo, en pases progresivos -los que van en dirección a portería contraria- es auténtica élite europea, pues de sus botas surgen muchas ocasiones del Sevilla para la creación de tiros, siendo mejor que el 91% que sus competidores del panorama europeo.
Se aprecia con esta gráfica como el Sevilla cimenta su juego a partir de los flancos, siendo Jesús Navas (Montiel en su defecto) y Marcos Acuña, los principales proveedores de pases que conducen a un tiro final, lo que se conoce como “pases claves”.
Su ímpetu con la que va hacia la bola puede concretar como es en diferentes aspectos defensivos. Podemos observar como, cada vez que un rival intenta un regate, este solo lo consigue en 1 de cada 5 ocasiones, resultando tremendamente efectivo en el corte y siendo mejor que el 91% de otros defensores laterales del panorama español. No tiene temores de ir al suelo y cortar la pelota. Elige muy bien el momento sobre el que saltar e ir a por el contrario presionándole.
Observamos la cantidad de pases, al espacio o al área que, mediante Acuña, el Sevilla genera peligro al rival. Entiende en qué situaciones debe cambiar la altura y potencia del pase según le convenga mejor al equipo. También las incursiones, quien demuestra que, a través de su figura (flechas punteadas), el equipo avanza. Nunca mira hacia atrás, su panorámica siempre se sitúa hacia la portería contraria
Prueba de la importancia que tiene Marcos Acuña en el Sevilla es medir su “On-Ball Value” (OBV), que sirve para valorar lo que aporta cada jugador a su equipo. Acuña no solo es el jugador del Sevilla que ha agregado más valor con sus acciones sino que también ha agregado mayor valor que cualquier otro lateral de La Liga que ha disputado 600 minutos o más esta temporada.


En definitiva, el jugador tiene una relevancia sinigual en el equipo y también en LaLiga, porque su actitud, junto a sus aptitudes, lo pueden catalogar, sin decir ninguna locura, como el mejor lateral del fútbol español.