Sampaoli cae en la misma piedra de siempre. Ese ansia de mover siempre el árbol partido tras partido, segundas partes tras segundas, le acaba pasando factura. Un tipo inquieto de mente que su extremismo en la flexibilidad hacen tirar al trasto partidos con planteamientos iniciales correctos, aunque aquí, a más de uno, le ha sorprendido en más de una ocasión.
El técnico de Casilda es especialista en crear o generar jugadores multifuncionales, tanto en su temporada en Marsella, donde lo hizo con jugadores como Gerson, Rongier o Payet como en el Sevilla con jugadores como Rafa Mir situado en banda como un extremo o colocando a jugadores como Isco, Lamela o Suso de falso 9.
La posición de 9 es la que más ha comentado en sus ruedas de prensa y donde más intercambios de jugadores ha efectuado. Ha probado de todo y en muchos partidos.
Hace un par de meses comentaba esto mismo en el Twitch del Sevilla FC: “Vemos que cuando jugamos con dos puntas, Lamela y él, crea menos que cuando juega de fuera adentro con un nueve como Suso. Se genera más del extremo al nueve, que en el puesto de nueve. Hay que buscar el sitio para un jugador que está más vinculado al espacio que al juego”.
No obstante, este dilema del falso 9 o el delantero referencia lo avaló en la rueda de prensa previa al partido del Mallorca el pasado 15 de Octubre del año pasado: “A veces uno cree que cuando juega con un 9, por la falta de interacción de los 9 con el resto, hemos jugado con un falso 9 en realidad. Cuando uno no pone un 9 absoluto, dice que juega con un falso 9, pero tuvimos mas ocasiones sin un 9 absoluto”.
“Todo tiene que ver con las interacciones, no porque los 9 no puedan compartir, también hay que ver cómo se les utiliza y asiste. Cuando no hay relaciones entre el 9 bien referenciado, se aísla, tiene pocas acciones en el partido. Y eso hoy es muy complejo para el fútbol actual”.
El dilema de Sampaoli
Con este dilema prácticamente cerrado se ha demostrado que, con un delantero referencia, el Sevilla puede generar más en ataque, pese a su todavía inoperancia arriba.
Lo hemos visto este mismo mes de Enero donde conectando con En-Nesyri y ofreciéndole un contexto favorable, se han generado situaciones de peligro real, no muchas, pero si más que colocando a jugadores como Rafa Mir como extremo izquierdo, donde se perdía una referencia arriba y en banda apenas generaba verticalidad, al no ser un jugador natural de banda.
Además, el buen rendimiento que está dando el delantero marroquí en este comienzo de año, los datos lo reflejan; 7 goles en 9 partidos, invitan a Sampaoli a seguir confiando en alinear un delantero centro referencia.
En Marsella, la misma situación
Hemos hablado con nuestro colaborador Miguel Palomino, gran conocedor de la Ligue 1, para conocer de primera mano si este vicio perseverante de Sampaoli viene de temporadas anteriores, especialmente, en el Marsella de la temporada 20/21
Miguel nos cuenta en general que “jugaba con la reestructuración del centro del campo con las constantes variantes
en la movilización de interiores a bandas para cubrir la subida de los laterales y cubrir la espalda de los extremos Under, Payet o Luis Henrique”
“Los jugadores le salvaban los muebles, aunque también se puede entender que Sampaoli, sabiendo las capacidades de su plantilla, apuraba los límites según los planteamientos”.
Sobre la figura de Payet con Sampaoli, Miguel comenta que “otro error que tiene explicación en su locura es colocar a Payet de falso nueve y perder completamente la referencia que puede darle Milik o incluso Benedetto/Bakambú/Bamba Dieng“
“Para crear más superioridad física en el centro del campo, también ha llegado a sacrificar verticalidad, usando a Pape Gueye junto a similares como Kamara o Guendouzi o, con algo más de control de juego, Rongier”.