El Sevilla existió durante 15 minutos, el tiempo de marcar el gol. A partir de ahí, hizo como que controlaba el partido y que, cuando se quiso dar cuenta, le habían dado la vuelta al marcador. Sin ninguna construcción de jugadas, agonizaron los de Lopetegui en (otro) desastroso encuentro de Liga de Campeones.
La previa, el ambiente de la gente, incluso el como se cantó el himno… este partido ‘olía’ especial. Se jugaba algo más que una simple victoria. Y Lopetegui, consciente de lo trascendental que era, mostró al sevillismo lo que diríamos que es, a día de hoy, su once titular: con una defensa y portero ya sabida por todos; dos pivotes (Delaney, Fernando) que intentan que su equipo viva lejos de su campo; un Óliver Torres como enganche del juego asociativo; unos extremos inamovibles desde el inicio, siendo muy participativos (Suso y Ocampos) y su único delantero, siendo el único con el estado óptimo de rodaje de encuentros.
Tuvo que influir el resultado del otro partido del grupo en ambos equipos, porque el Lille salió con unas prisas fulgurantes, conscientes de sus habilidades, concentradas en las rápidas transiciones (Weah, Bamba, David, Renato Sanches…), se plantaban en el campo con un 4-2-4.
El plan desde el inicio era claro: ser vertical, apoyarse mucho en los extremos (inicialmente por la izquierda); presionar alto y en bloque conjunto, evitando los contraataques tan temerarios de ‘los de negro’.
Fernando, quien con Delaney sí reparte esfuerzos, quebraba cualquier peligro rival con un despliegue físico espectacular, apaciguando los ánimos del Lille de atacar y presionar en campo contrario.
El minuto 15, con una presión alta, con el Sevilla instalado en campo contrario, un despeje rival llegó a Suso, que conectó con Navas, y éste con Mir, quien disparó de primeras tocando en un rival, siendo aprovechado el rebote para que, Lucas Ariel Ocampos marcara su segundo gol en cuatro día. Una inyección de moral que venía buscando desde hace mucho partidos.
2014 – @Locampos15 ?? ha marcado su primer gol en @LigadeCampeones con el @SevillaFC, el segundo suyo en la competición desde que anotase con el Mónaco en Leverkusen….. hace siete años (noviembre de 2014). Espinita#SevillaFC#Nuncaterindas pic.twitter.com/VMIXObrZ5U
— OptaJose (@OptaJose) November 2, 2021
Con ventaja en el marcador, dejaron de asediar la portería contraria, cómodos sin balón, pero mayor exigidos en la superación de líneas, llegando así una desconexión de los de Lopetegui, que empezaron a ceder metros, a errores impropios de figuras hispalenses, creciendo así el rival. Fue cuando, sin ocasiones previas, Delaney, viendo un desmarque de Bamba en el área, optó por un darle ‘manotazo’ a la cara del rival, siendo motivo suficiente para que se pitase penalti (4º cometido en la competición) con el sucesivo gol y empate de los galos.
Seguidamente, Ikoné se plantó solo ante Bounou por otro error, resolviendo de la mejor manera para los intereses hispalenses.
Así terminaban los primeros 45 minutos, con una sensación de que los visitantes necesitan muy poco para generar peligro y que los hispalenses llevaban mucho tiempo sin acerca a meta contraria
La vuelta a los terrenos de juego fue una continuación del final de la primera mitad. El Lille estaba mejor y, al final, lograban darle la vuelta al partido. Ikoné estba muy atento dentro del área y lograba hacerse con un rechace, después de un balón a palo de su equipo, para darle la vuelta al partido,
Escenario ideal para los visitantes que, con espacios, las espaldas había que tenerlas muy atentas. Otra historia es el Sevilla, quien no está acostumbrado a ganar desde la locura y que, con errores impropios de un equipo maduro, está agonizando en una Champions League, recurriendo constantemente, como único argumento a ‘tirar de corazón’ y con poco de fútbol.
Lopetegui movió piezas viendo el precipicio más cerca que nunca. Lamela, En-Nesyri y Jordán ingresaban en el campo para absorber mayor presencia en carriles interiores, para acercar a Ocampos con Navas y para fijar a los centrales, con el marroquí
Desde el penalti rival, el Sevilla andaba muy desequilibrado, con y sin balón, muy acelerado, sin encontrar a ese jugador, entre la delantera y la defensa, que sirviese como eje para organizar y distribuir de mejor manera los ataques. Viendo esto el técnico vasco, era el minuto 70 y ya había realizado los cinco cambios disponibles.
Pasaban los minutos y terminaba el encuentro con un escenario cuanto menos desangelado, porque peligros, pocos, casi nada desde el gol inicial. Sin ningún tipo de estímulo desde el campo para que, ni siquiera desde la grada, animaran a conseguir el empate.
Apenas se jugó, apenas se generaron situaciones de peligro (0 unidades), un panorama insulso. Impropio de un equipo de la categoría y de lo que venía demostrando el Sevilla, apenas en fiabilidad. Qué manera de complicarse la clasificación en un grupo que no parecía excesivamente duro.
Ficha técnica:
Once del Sevilla: Yassine Bounou; Jesús Navas (Montiel), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Delaney (Jordán), Óliver Torres (Munir); Suso (Lamela), Ocampos y Rafa Mir (En-Nesyri).
Once del Lille: Grbic; Çelik, Fonte, Djaló, Reinildo; Ikoné, André, Renato Sanches; Bamba; David y Weah.
Goles: Ocampos (1-0, minuto 15); Jonathan David (1-1, minuto 43); Ikoné (1-2, minuto 51);
Árbitro: ‘Juez principal’ será el rumano István Kovács, quien mostró amonestaciones a los locales: Delaney ; y a los visitantes: