El Betis marcó el empate con un gol olímpico y mientras el equipo local celebraba el gol un aficionado de la grada de los ultras lanzó un palo que voló varios metros e impactó en la cabeza de Jordán. El árbitro que lo ha visto a escasos metros cogió el palo, avisó a las autoridades y después de unos minutos de incertidumbre el partido ha sido suspendido.