Después de la explosión de emociones que supuso la pase a semifinales de la Europa League, llega la ‘calma’. Vuelve LaLiga para un Sevilla FC todavía con resaca emocional de lo vivido el pasado jueves, pero el fútbol no para. Los nervionenses reciben al Villarreal este domingo a las 21:00 horas en un momento en el que, a pesar de que el torneo doméstico pueda parecer secundario, lo cierto es que tiene que finiquitar la salvación y, por qué no, intentar rascar algo de los equipos de arriba.
La semana perfecta del Sevilla. No se le puede poner ni un pero al trabajo que lleva haciendo Mendilibar desde que arribó en Nervión. Siete puntos de nueve disputados a pesar de las complicaciones ante el Celta y el pase a semifinales de la Europa League ante el rival más fuerte de la competición. El técnico vasco ha conseguido lavarle la cara al club en todos estamentos. El ambiente en los entrenamientos, la amargura que desprendían Monchi o Castro en sus intervenciones y las sensaciones del sevillismo son otras completamente distintas a las de toda la temporada. Las volteretas del de Zaldívar son la solución a tantos y tantos problemas.
La cita ante el Villarreal llega en el mejor momento, con un equipo lanzado y con la afición metida hasta el corvejón en el ajo. Cuando llega la Feria, en Nervión todo es alegría. El cansancio acumulado puede pasar factura, porque el derroche físico del jueves fue espectacular, y los de Quique Setién llegan en el mejor momento de la temporada. Huelen sangre, porque Betis y Real Sociedad están empezando a desinflarse, y vendrán al Sánchez-Pizjuán en busca de los tres puntos, pero enfrente tendrán al mejor Sevilla de la temporada.
Mendilibar dio una cátedra en la previa del encuentro. Habló de En Nesyri, con el que mantiene un ‘pique’ sano, de la calidad y el poco sacrificio de Suso y de cómo está en el equipo. Habrá cambios, porque tiene que haberlos, y el once lo decidirá hora antes de que la pelota eche a rodar a las 21:00 horas en el Sánchez-Pizjuán. Sabe del estado ofensivo del Villarreal y no se puede descartar un centro del campo con Gueye y Fernando para intentar contener a los castellonenses.
La relativa calma, porque el Sevilla se sigue jugando mucho en liga, ha llegado. De aquí al jueves 4 de mayo afrontará cuatro encuentros en los que puede certificar la permanencia y, quién sabe, si mirar un poco hacia arriba. Luego llegará un parón por la final de la Copa del Rey de más de una semana para visitar el Juventus Stadium. Hay que apretar.