Un encuentro desequilibrado: «Es difícil de analizar un partido así, con dos jugadores menos. El equipo, a partir de ese minuto, tuvo mucha organización y estratégicamente, estuvo bien parado para que en alguna jugada pudiera empatar el partido; tuvo ocasiones, tuvo valentía, pero en desarrollo es muy difícil de analizar futbolísticamente con tanta diferencia numérica».
La polémica de las decisiones arbitrales: «A los que les tiene que parecer es a los que deciden; a los jueces. El fútbol está orientado para ese lugar y hay que adaptarse. Seguramente va a haber muchas polémicas de cara al futuro con estas decisiones. El fútbol está pautado. Seguramente el Colegio de Árbitros está orientando a la gente que implanta justicia. La opinión tiene que ser de aquellos que imparten justicia».
«Si el juez los expulsó, habrán pensado que es justo, no sé. Entraríamos en un debate que no nos lleva a ningún lugar».
«Esto es un juego de contacto. Donde se jugaba la mala intención, con respecto a una roja directa, hoy ya no; hoy se juzga en una cámara lenta cualquier situación; jugadas como un pisotón, son expulsión. Ahora hay que saber cómo a través de esa reglamentación, podemos generar alguna modificación de algún tipo para que eso no suceda».
Un Sevilla sentenciado: «Yo no veo mala intención en el equipo. Veo que intenta jugar, que es el que menos faltas hace… No creo que sea un equipo que agreda al rival. Son circunstancias que se han dado de alguna forma. Los que estarán encargados de revisar esas decisiones, juzgarán si son ciertas o no. Puedo analizar el partido, pero nunca hablaré de los que imparten justicia. Jamás».
Un plan ambicioso: «El plan del partido era poner un solo mediocentro y dos atacantes que puedan estirar; en esa condición, Isco no entraba. No salió porque hiciera un mal partido, sino porque el plan era diferente. Optamos por tres jugadores delante de la línea de cinco que tengan explosión hacia arriba, y pensamos que los tres que pusimos eran mejores. Busqué eso».
Una situación fuera de sí: «La situación es preocupante. Tendremos que sentarnos con la gente del club a ver si juntos podemos resolver este momento. Más allá del esfuerzo que hicieron todos, pensamos que necesitamos mayores equilibrios, mayor contundencia en un montón de zonas. Veremos si lo podemos construir con los jugadores que están, o si llegan algunos jugadores que nos puedan ayudar; generalmente lo va a determinar el club y la dirección técnica».
La inaccesibilidad de los mundialistas argentinos en Copa del Rey y ante la Real Sociedad: «Acuña y Papu estaban con molestias. Montiel estaba suspendido. Los jugadores y el parte médico me dicen que no estaban en condiciones y jugaron otros. No estamos en una situación en el equipo para darle concesiones a nadie. Ellos no jugaron porque estaban con molestias».