Corre el mes de agosto y, a diferencia de otros veranos donde las operaciones se sucedían una detrás de otra, la incertidumbre sobrevuela por las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán. La responsabilidad del director deportivo sevillista crece a medida que pasan los días, de una forma directamente proporcional a las dudas de su hinchada. A poco más de veinte días para el cierre del mercado de fichajes, analizamos posición por posición las carencias presentes en una plantilla que ha quedado mermada tras la venta de sus dos pilares: Koundé y Diego Carlos.
Portería
Sin duda alguna, la posición mejor cubierta de la plantilla se encuentra bajo palos. Bono se ha encargado de ofrecer un rendimiento más que extraordinario hasta el punto de que el marroquí fue galardonado con el Trofeo Zamora. Igualar la campaña anterior, más que un reto para el mejor portero que ha defendido la portería sevillista desde la marcha de Palop. Dmitrovic, suplente de garantías que esperará sus oportunidades desde el banquillo.
Defensa
Con la llegada de Telles, ambos laterales quedan cubiertos con creces. Navas, Montiel y Acuña, unidos al brasileño, abren el abanico de alternativas para Julen Lopetegui aumentando la competencia en la posición. En el centro de la defensa es donde asoman las mayores dudas. El vacío dejado por Koundé y Diego Carlos, una de las mejores parejas de centrales del panorama europeo, es difícil de cubrir.
Marcão llegó procedente del Galatasaray turco para sustituir a su compatriota Diego Carlos. A falta de la llegada del recambio de Koundé, Rekik se postula como una de las opciones fijas para el entrenador en los primeros partidos del campeonato. Su gran rendimiento la pasada temporada hace pensar en una titularidad que podría alargarse en el tiempo. Gudelj es otro de los nombres propios que copan las noticias veraniegas mercado tras mercado. Cuando su salida parecía más que segura, el gran rendimiento ofrecido por el serbio como central esta pretemporada hace intuir que solo saldrá en caso de que llegue una oferta que satisfaga las pretensiones del club.
Mediocentro
Paradójicamente, la posición más poblada del equipo es la peor cubierta sobre el papel. La falta de físico y, sobre todo, de ideas hizo que la pasada temporada el camino en Champions League fuese más que corto. La llegada de Isco hará recuperar esa varita perdida tras la marcha de Banega, pero las carencias en las transiciones y en el corte siguen más que vigentes. Fernando Reges, uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla, cuenta con un físico privilegiado que inevitablemente se va mermando a medida que pasan los años. Por tanto, la presencia de futbolistas de corte físico que aporten músculo al centro de campo se hace más que indispensable. En poco más de dos semanas, la fecha límite para encontrarlos.
Delantera
En los extremos, destaca la recuperación de Suso y Lamela tras sendas lesiones la pasada campaña. Tecatito y Ocampos, además de la puntual presencia de Isco y el ‘Papu’ Gómez en el extremo izquierdo, completan una de las posiciones que más variantes y recursos ofrece al entrenador. Un año ideal para ver si futbolistas como Ocampos, tras un año venido a menos, son capaces de recuperar su mejor versión.
Pero si hay alguna posición que despierta recelos esa es la del nueve. Mir y En-Nesyri, unidos al eterno descarte de Munir, componen un trío de atacantes con más sombras que luces. El marroquí recibió ya los primeros silbidos desde la grada en la disputa del Trofeo Antonio Puerta, mientras que el ex del Huesca no termina de convencer en el puesto de titular. A la espera de una oferta, Munir se encuentra en la rampa de salida. ¿Será el delantero la guinda del pastel de Monchi? Muchos son los nombres y pocas las certezas. Pero si hay algo claro es que, para competir en la máxima competición continental, afinar la puntería de cara al arco contrario es algo transcendental.
El reloj sigue corriendo en uno de los mercados de fichajes más parados que se recuerdan. El baile de nombres será constante en un final de mes crucial para moldear las carencias de la plantilla. Carencias que aún pueden ser corregidas de la mano de una dirección deportiva con trabajo por delante.