Otro día más en la oficina para el Sevilla FC y para LaLiga. Los nervionenses volvieron a imponerse al Real Betis gracias un solitario gol de En Nesyri para poner distancia de por medio con sus perseguidores y para seguir demostrando que los derbis son verdaderas torturas para los espectadores.
Los derbis son partidos horribles de fútbol. Hay que asumir esto, que ya es hora. Lo único que tiene de especial estos partidos, por eso la etiqueta de ‘gran’, es que la ciudad de Sevilla se vuelca para ver si su equipo es capaz de vapulear al otro. Pero los Sevilla – Real Betis o Real Betis – Sevilla FC son auténticos tostonazos.
No iba a ser excepción el de este 14 de mayo de 2021, el número 100 que se juega en Primera División. Por mucho que el Sevilla llegara eliminado de Copa y de Champions y sin ganar en las últimas dos jornadas de LaLiga, el Betis no tenía más posibilidades. No existen rachas negativas o positivas en estos partidos porque el fútbol pasa a un segundo plano en este tipo de encuentros. Son momentos, como el gol de En Nesyri en la primera mitad, los que deciden los derbis.
Al margen de que el delantero marroquí del Sevilla fuera el único goleador del encuentro, el Betis entendió mucho mejor lo que había que hacer. Sin un futbolista que tuviera las ideas claras a la hora de sacar el balón en el Sevilla, la presión de los de Heliópolis surtió efecto y Borja Iglesias, con un disparo lejano que tuvo que despejar en dos tiempos Bono -y dejando la acción polémica del encuentro por caída de Canales-, avisó desde primera hora.
Las limitaciones de los de Lopetegui con balón eran notorias. Jordán no es un iniciador de juego, Fernando tampoco y Papu mucho menos. Acuña tuvo que asumir el rol de saltar la primera línea de presión ante la falta de juego combinativo del Sevilla abriendo la vía de jugar directo y En Nesyri ya dejó algún que otro desmarque anticipando lo que iba a venir después por el otro costado tras un buen balón en largo de Navas para que en dos toques -control y recorte- dejara atrás a Joel, Mandi y Víctor Ruíz y anotara el único tanto del encuentro antes de la media hora.
Ahí murió el partido prácticamente. El Betis, que presionaba -y pegaba duro-, no era capaz de crearle peligro al Sevilla y el Sevilla no podía hacerle lo propio al Betis. Con Canales y Suso cubiertos en ambos equipos, los ‘cerebros’ no existieron en el Sánchez-Pizjuán y la sensación de peligro solo llegaba a través de centros laterales por medio de Navas y poquito más.
La segunda mitad fue otro despropósito futbolístico. Que si Ocampos no remató bien un centro del Papu, que Rakitic pudo hacer el segundo desde fuera del área o que En Nesyri falló una ocasión clara en el 70′. Todas las ocasiones, como en este tipo de partidos, vienen más de errores propios y no aciertos del rival. El Sevilla, que “sufrió” al final, no se equivocó en ninguna acción grave y se llevó, de nuevo, otro derbi para seguir distanciándose de Real Sociedad y del propio conjunto verdiblanco, que ha llegado a la sexta posición por el paupérrimo nivel de la liga española.
Un campeonato aburrido trae partidos aburridos. La jornada 27 está repleta de partidos flojísimos como los que nos está dejando esta temporada LaLiga, que es otra verdad que hay que aceptar al igual que los derbis son partidos horrendos de fútbol. Un día más en la oficina para los periodistas deportivos españoles y para el Sevilla FC.
FICHA TÉCNICA
Once del Sevilla FC: Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando (78′, Gudelj), Jordán; Suso (66′, Óliver Torres), Papu Gómez (66′, Rakitic), Ocampos (85′, Rekik); y En Nesyri (86′. De Jong).
Once del Real Betis: Joel; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda (78′, Álex Moreno); Guido (78′, Carvalho), Canales, Guardado (64′, Juanmi); Ruibal (64′, Joaquín), Fékir y Borja Iglesias.
Goles: 1-0 (26′, En Nesyri).
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a Canales, Álex Moreno, Joaquín, Carvalho y Ruibal. Vieron amarilla en el Sevilla Ocampos, Diego Carlos y Jordán.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga disputado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán entre Sevilla FC y Real Betis.