Si a mitad de 2020, la gran noticia para el Stade de Rennes de que se convertiría en equipo Champions le hacía pensar que iba a tener un año pletórico, a finales del mismo año, la situación del equipo de la bretaña francesa es complicada. No se puede decir que este último choque de fase de grupos de la Champions League va a ser un paseo para el Sevilla, pero recordemos que el Stade de Rennes no gana desde el 31 de octubre, tres días después del partido ante el equipo de Nervión en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Por lo cual, ¿qué se va a encontrar el Sevilla este martes? Un equipo capaz de todo y con muy buenos mimbres (ya hablamos hace unas semanas de ellos), pero con bajas importantes, como la de su nueve Guirassy, el central Danielle Rugani y el extremo Del Castilo, este último jugador de rotación; así como con un ojo puesto en la Ligue 1, en la que van novenos, en tierra de nadie, con cinco puntos menos que el Olympique de Marsella (que es cuarto) y a nueve del descenso. Con este contexto, y con una entidad que sabe que este es su último partido europeo de la temporada, sabe que lo importante está en la competición doméstica. Su entrenador, Julien Stéphan, añadió ayer en sala de prensa que las rotaciones van a ser una realidad en el choque, por lo que no nos puede sorprender cualquier cambio que haga en una alineación titular. Y más teniendo en cuenta que el próximo sábado se enfrenta al Niza (les separa un único punto) y el miércoles de la semana que viene en casa frente al Olympique de Marsella (principal equipo a alcanzar para jugar en Europa la temporada que viene).
Con ello, desde finales de octubre, Stéphan ha hecho varios cambios en su alineación titular. Si Alfred Gomis fue el elegido para guardar la meta de los franceses, parece que ha perdido la confianza y es el veterano Romain Salin el que juega más a menudo desde hace varias semanas. Veremos quién es el elegido. Gomis hizo un partido aceptable en la ida, pero los goles en Champions frente al Chelsea y las derrotas en la Ligue 1, le han condenado.
En defensa, el capitán Da Silva es un fijo, aunque podría descansar. Lo mismo que el joven Nyamsi, que con la lesión de Rugani empezó a entrar en la rotación con el marroquí Aguerd, y ha terminado siendo titular. Seguramente sea de la partida con este último. En las bandas sorprende no ver a Dalbert por la izquierda. El canterano Adrien Truffert se ha convertido en pieza fundamental de Stephan, mientras que por la derecha, la verticalidad de Traoré en estos momentos no tiene rival. No debería ser una línea en la que tenga que hacer muchos cambios, ni probaturas, pero está claro se verán de inicio.
En el centro del campo, el ex sevillista Nzonzi que no jugó en la ida, es el líder en la medular. No se entendería que no jugara de inicio. No obstante, Grenier, que lo hizo en la ida junto a Jonas Martin. Los jóvenes Camavinga y Léa Siliki, este último hizo buen papel en el Ramón Sánchez Pizjuan cuando salió en la segunda parte, son pieza fundamentales junto al ya contrastado Benjamin Bourigeaud. Seguramente este último se quede en el banquillo al inicio, y sea Terrier el que lo sustituya en banda. Por la izquierda, Stéphan tiene muchas posibilidades, y aunque la gran esperanza del equipo francés, Doku, estaba jugando en esa posición, también podría hacerlo por la derecha, y que sea Flavien Tait, el que salga por ese flanco. Arriba, en punta, sin Guirassy, pueden ser tanto Honou como Niang los elegidos. Sin embargo es el primero el que tiene más papeletas para ello. Es un delantero centro puro, algo que es esencial en el esquema del Stade de Rennes. Así, si desde Sevillismo nos tuviéramos que jugar un once este sería: Salin, Traoré, Aguerd, Nyamsi, Dalbert, Nzonzi, Grenier, Lea Siliki, Doku, Tait y Honou.
El Sevilla tendrá que tener cuidado ya que los franceses jugarán su primer partido real sin presión. No es como la semana pasada que tenían que ganar para intentar llegar a la Europa League, o los anteriores que debían demostrar que son algo más que un “convidado” a la Champions tras la finalización prematura de la Ligue 1. Además, los suplentes que salgan de inicio querrán reivindicarse.