El Sevilla FC recupera la sonrisa, a medias. Aprovechó un penalti provocado y transformado por Ocampos para llevarse los tres puntos y poner fin a una mala dinámica de tres derrotas consecutivas. Sufrió sobre el campo y no hizo un buen partido. Triunfo balsámico.
El partido frente al CA Osasuna se antojaba clave para los intereses del Sevilla FC. Los locales llegaban al enfrentamiento con la necesidad de hacerse con los tres puntos para cortar la hemorragia provocada por las tres derrotas consecutivas en liga previas al duelo. Y es que la liga se estaba resistiendo para los de Lopetegui, que encontraban en la Champions un soplo de aire fresco, con dos victorias y un empate en tres partidos muy meritorios. El pasado martes tiró de casta y coraje para remontar un 0-2 al Krasnodar jugando la segunda mitad con uno menos.
El 4-3-3 de Lopetegui daba la sorpresa en la delantera. En Nesyri y Carlos Fernández fueron titulares. El canterano sevillista lo haría actuando en banda izquierda, dejando por fin a Ocampos la derecha, su banda natural. En punta de ataque se colocaba el marroquí. Además, en el mediocampo había otra novedad, la titularidad de Óliver Torres, que entraba por Rakitic. Por lo demás, el once lógico y habitual.
El Osasuna empezaría fuerte el encuentro, buscando los pases entre líneas por el centro para buscar la banda y centrar posteriormente. Los rojillos no tardaron en dar su primer aviso. Un pase por dentro a la carrera de Ante Budimir, que terminó rematando tímidamente a las manos de Bono, fue la carta de presentación de los de Jagoba Arrasate. El técnico vasco reforzaría todas las áreas del campo con un 4-4-2 clásico, con ayudas permanentes de los delanteros al centro del campo.
La zona de creación de la escuadra sevillista sufría ante la presión rival. El Sevilla estaba entrando en el juego de los pamplonicas e intentaba el balón en largo. La primera llegada de peligro se retrasaría hasta el minuto 16, donde un pase atrás de Carlos Fernández en línea de fondo sería rematado por En Nesyri, pero se marchó muy lejos de la portería defendida por Sergio Herrera. Poco después, la réplica la tendría Budimir, quien remató un envío lateral muy cerca de la meta blanquirroja.
La primera vez que superaron la presión rojilla fue a la media hora de encuentro. Los de Lopetegui se plantaron en la frontal del área, donde Óliver Torres finalizó la jugada con un disparo desviado desde la frontal del área. El Osasuna seguía acercándose seriamente y Jony tuvo la más clara hasta el momento con un remate franco desde la frontal que enviaría alto. Navas encendió las alarmas con molestias en la zona del abductor. Para colmo, Acuña se lesionó y tuvo que ser sustituido por Escudero poco antes de terminar la primera parte.
Se llegaría al descanso con un Sevilla irreconocible, con muchas dificultades para hacerse con el balón y circular con criterio. Apenas creó ocasiones de peligro y sufrió mucho la presión del Osasuna, que tenía la línea defensiva muy adelantada. La Champions volvía a pasar factura y los fantasmas, lejos de ahuyentarse, se acercaban más al conjunto de Lopetegui. Además, como era de esperar, Navas no es inmortal —aunque lo pareciera—. El capitán abandonó el terreno de juego por molestias en el abductor, reemplazado por Rakitic.
Con la entrada del croata, el sistema del técnico vasco era modificado a un 5-3-2 en defensa, que se traducía en un 3-5-2 en ataque, con Ocampos como carrilero y Fernando como tercer central. El cambio de dibujo mejoró al Sevilla y en una jugada en la que movieron el balón de un lado a otro, Ocampos acabaría provocando un penalti. Él mismo sería el encargado de lanzarlo y Sergio Herrera lo paraba en primera instancia. El árbitro mandó repetir porque el guardameta pamplonica se había adelantado de la línea. En esta ocasión, el argentino no perdonaba a la hora de encuentro y ejecutaba por el centro para volver a anotar 11 partidos después, desde la supercopa frente al Bayern.
El gol supuso quitarse un peso de encima —tanto para el Sevilla como para Ocampos—, y los nervionenses empezaron a jugar con más alegría. Lopetegui seguía moviendo sus cartas y De Jong salía al terreno de juego por Carlos Fernández. Con el holandés se buscaba otra alternativa a la salida de balón para dar oxígeno al equipo. El Sevilla volvió a dar un paso atrás y se defendía de los envíos largos de los rojillos, mientras buscaban controlar el partido. Más contención en el campo con la entrada de Gudelj y el Mudo, buscando orden para afrontar los minutos finales. La tuvo el Osasuna en el descuento. Cómo no, en un centro lateral. Jony centró y el remate de Adrián fue despejado casi sobre la línea.
El Sevilla recuperó la sonrisa, a medias, en un partido donde no estuvo bien y aprovechó un penati para volver a sumar de tres tras una racha pésima de tres derrotas consecutivas. Ahora, a esperar el parón internacional y preparar el encuentro frente al Celta de Vigo de la mejor manera posible.
FICHA TÉCNICA
Alineación del Sevilla FC: Bono; Navas (46′, Rakitic), Koundé, Diego Carlos, Acuña (41′. Escudero); Fernando, Jordán (88′, Gudelj), Óliver Torres; Ocampos, Carlos Fernández (68′, De Jong), En Nesyri (88′, Mudo Vázquez).
Alineación del CA Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia, David García, Unai García (67′, Nacho Vidal), Juan Cruz (82′, Íñigo Pérez); Rubén García (67′, Roberto Torres), Lucas Torró (16′, Oier), Moncayola, Jony; Budimir, Enric Gallego (82′, Adrián).
Goles: 1-0 (59′, Ocampos).
Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Vieron la amarilla Fernando e Iván Rakitic. También Unai García, Oier y David García.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 9 de LaLiga Santander entre el Sevilla FC y el CA Osasuna en el Ramón Sánchez Pizjuán.