Tras el agitado último día de fichajes, el Sevilla FC dio por concluida su planificación para la 20/21 en una jornada en la que se realizaron gran cantidad de movimientos por parte de los nervionenses, sobre todo en el capítulo de salidas. Monchi tuvo que trabajar a destajo en el día de ayer para aligerar la masa salarial de la plantilla que permitiera la entrada de Rekik e Idrissi, presentados este mismo lunes, a través de rescisiones de contratos y cesiones.
Las salidas, principal preocupación de Monchi, se produjeron en cascada
Mantener al bloque de la pasada temporada ha sido la gran noticia del mercado de traspasos del Sevilla FC en esta tan atípica ventana de fichajes. El esfuerzo realizado desde la entidad para mantener a todos los futbolistas que participaron activamente en la pasada campaña necesitaba de las ventas de futbolistas que no contaban para Lopetegui para poder rematar la plantilla. Con hasta diez salidas, Monchi ha podido deshacerse de salarios altos a pesar de no haber concretado ninguna gran venta como en años anteriores, permitiéndole hacer caja para ir al mercado en busca de refuerzos que subieran el nivel actual.
Bryan Gil (cesión al Eibar), Pozo (cesión al Eibar), Roque Mesa (rescisión), Corchia (rescisión), Sergio Rico (seis millones de euros pagó el PSG), Juan Soriano (cesión al Málaga), Rony Lopes (cesión con opción de compra al Niza), Kjaer (2,5 millones de euros pagó el Milan por la opción de compra), Amadou (cesión al Amiens) y Banega (final de contrato) han sido los movimientos de salida que se han producido. En cuanto a ingresos por ventas, sólo Kjaer y Sergio Rico han sido los únicos que han dejado algo en caja, unos ocho millones y medio de euros, pero el principal ahorro -o beneficio, según por donde se mire- se ha realizado en el ahorro de fichas como las de Banega o Roque Mesa además de las de todos los cedidos, que serán los clubes en los que disputarán esta temporada los que se harán cargo de ellas.
Sólo Aleix Vidal y Joris Gnagnon de los teóricos descartes se han quedado en el Sevilla FC, siendo difícil encontrar destino para ellos por su alto salario -en el caso del catalán- o el rendimiento de la pasada temporada. La falta de un suplente para Jesús Navas podría darle un hueco a Aleix, pero en el caso del ex del Stade de Rennes es más complicado. La incorporación de Rekik en el último día de fichajes hace que Lopetegui cuente con cinco efectivos para el centro de la zaga, siendo el francés el último en discordia.
71 ‘kilos’ para afrontar el reto Champions
No ha escatimado en esfuerzos el Sevilla para afrontar la vuelta a la Liga de Campeones. Los nervionenses se han gastado unos 71 millones de euros para intentar dar un golpe encima de la mesa en la segunda temporada del tándem Monchi-Lopetegui. Reforzar algunas posiciones que se quedaron cortas la pasada campaña y traer algunos retoques que le den un salto de calidad al equipo han sido las premisas ha seguir por el director general deportivo sevillista, que ha confeccionado una plantilla de 25 futbolistas.
Bono (cuatro millones más 500.000 euros en variables), Rakitic (1,5 más variables), Óscar (13 millones de euros por el 75% del pase), Idrissi (13 millones de euros), Rekik (4,5 millones de euros), Suso (25 millones de euros tras hacerse efectiva la opción de compra) y Acuña (10,5 millones de euros) han sido las incorporaciones que se han realizado. Reforzando, sobre todo, el centro del campo y el ataque, Monchi puso fin al capítulo de entradas con las firmas de Idrissi (extremo zurdo del AZ Alkmar) y de Rekik (central zurdo del Hertha) en este pasada lunes, que completan una plantilla con la calidad suficiente de afrontar las tres competiciones a las que se enfrentarán los sevillistas esta temporada (LaLiga, Copa del Rey y Champions League).

